Emmanuel “Coca” Vilte murió a los 39 años en la ciudad ucraniana de Pokrovsk, al este del país, tras ser alcanzado por un drone ruso Shahed en pleno combate en la línea de batalla de esta invasión a gran escala que ya lleva más de tres años y medio.
Vilte era un soldado argentino nacido en Comodoro Rivadavia. Se unió al ejército ucraniano a mediados de 2022 junto con legionarios de otras partes del mundo, para combatir el avance de los rusos. Su alias, “Coca”, tenía como objetivo no ser identificado por la inteligencia del Kremlin.
La entrevista con TN del soldado argentino asesinado en Ucrania
“Estando acá mismo tenés miedo porque no sabés si te puede caer una bomba o algo. El miedo no se puede controlar”, había reconocido en una entrevista exclusiva que le dio a Nelson Castro y el equipo de TN, en diciembre de 2022 en el este de Ucrania, mientras el mundo se preparaba para celebrar la Nochebuena y allí, la guerra recrudecía.
“Hay muchas atrocidades contra los civiles. Si fuese una guerra de soldados contra soldados sería diferente, pero acá están muriendo civiles”, había exclamado Vilte para visibilizar el objetivo de ataque de las fuerzas de Rusia. Hoy, los edificios residenciales y puntos civiles siguen siendo blanco de los bombardeos.
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“Cada vez que salimos a combate no sabemos si vamos a volver. Tenés siempre esa sensación de angustia, de nervios. Es muy difícil de explicar el tema de la muerte”, reconoció “Coca” durante la entrevista con TN, para luego agregar: “Estando hasta en reserva uno tiene miedo porque no sabés si te puede caer una bomba”.
“¿Los soldados se acostumbran a vivir así?“, le había consultado Nelson Castro. “Estamos en una guerra y sabemos que vamos a tener las comodidades frente a esta situación, pero siempre tratamos de poner lo mejor a cada lugar al que vamos”, había respondido Vilte.

Sobre las condiciones de combate, el soldado argentino enfatizó que contaban con “el armamento necesario para poder combatir, junto con el alimento y el agua en la trinchera”. Y concluyó: “En los pueblos recuperados, que es donde estamos, no hay ningún tipo de electricidad. Solo tenemos linternas y velas. Obviamente, en el frente de batalla no tenemos nada de nada”.