La agencia de ayuda exterior de Estados Unidos (Usaid) cerró formalmente este martes por orden del gobierno del presidente Donald Trump. Su desaparición puede conllevar la muerte de 14 millones de personas hasta el 2030 por falta de recursos, según un estudio.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional fue fundada en 1961 en plena Guerra Fría. La idea del entonces presidente demócrata John F. Kennedy era usar la ayuda para atraer a los países en desarrollo al campo democrático occidental.
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El actual jefe de la diplomacia estadounidense, el republicano Marco Rubio, recortó el 85% de sus proyectos y la incorporó al Departamento de Estado.
Los cuestionamientos de Barack Obama y George Bush
En una despedida al personal, los expresidentes republicano George W. Bush (2001-2009) y el demócrata Barack Obama (2009-2017) elogiaron el trabajo de la agencia, que consideran necesario.
Bush destacó los logros del Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR) en la lucha contra el sida.

“¿Beneficia a nuestra nación que 25 millones de personas que habrían muerto ahora vivan? Creo que sí”, declaró Bush en un mensaje de video.
Obama consideró “inexplicable” poner fin a la USAID. “Pasará a la historia como un error colosal”, afirmó.
La advertencia sobre 14 millones de muertes
Un estudio publicado en la revista médica The Lancet señaló que más de 14 millones de personas adicionales podrían morir, un tercio de ellas niños pequeños, para 2030, debido a los recortes en la ayuda exterior.
Rubio esbozó un panorama drásticamente diferente de USAID, que fue uno de los primeros blancos de una amplia campaña de recortes de gastos gubernamentales liderada por el multimillonario Elon Musk.
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Para Rubio es un “modelo basado en la caridad” que está desactualizado.
“Más allá de crear un complejo industrial de ONG de alcance mundial a expensas de los contribuyentes, USAID tiene poco que mostrar desde el final de la Guerra Fría”, escribió Rubio en un ensayo.
También se quejó de que muchos de los países receptores de la ayuda estadounidense no voten con Estados Unidos en la ONU. A veces se alinean con China, su rival.
Un funcionario del Departamento de Estado que pidió el anonimato afirmó que el estudio de The Lancet se basa en “suposiciones incorrectas” y dijo que Estados Unidos continuará con la ayuda, pero de una manera “más eficaz”.
Bob Kitchen, vicepresidente de emergencias del Comité Internacional de Rescate, afirmó que la predicción de 14 millones de muertes coincide con lo que observa su grupo humanitario.
Entre los programas del grupo financiados por USAID, explicó que casi 400.000 refugiados que huyeron de la guerra en Sudán se vieron privados de ayuda urgente y que más de 500.000 afganos, en su mayoría mujeres y niñas, quedaron sin acceso a educación y atención médica.
Kitchen advirtió que los recortes no solo agravarán las emergencias de primera línea, sino que debilitarán a países más estables como Etiopía y Kenia. Y más allá de consideraciones morales, añadió Kitchen, los recortes agravarán la migración, que Trump quiere cortar a toda costa.
“Si la inseguridad se extiende, los brotes se propagan, ya no hay línea de defensa”, concluyó.
(Con información de AFP)