Apenas notaron su ausencia, el guía y otros turistas comenzaron a la fallida búsqueda de Juliana Marins, la joven brasileña que hacía senderismo en Indonesia. En ese contexto, lograron capturar una imagen impactante: la chica sentada en el suelo, mirando hacia el drone con el que la rastreaban.
Su familia, destrozada por su muerte, denuncia que el hombre que estaba al frente de la excursión la dejó sola y notó la ausencia de la joven mucho tiempo después.
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“Nos contó que se fue 5 o 10 minutos a fumar, ¡a fumar! Cuando regresó ya no pudo ver a Juliana", detalló Manoel Marins, padre de la víctima, en diálogo con el medio brasileño Fantástico.
Sin embargo, aseguró que el accidente sucedió pasadas las 4, pero que el guía no volvió a ver a la joven hasta después de las 6. “Ahí grabó el video y se lo envió a su jefe”, precisó. Tras ello llamó a una brigada de primeros auxilios que inició el ascenso al lugar a las 8:30 y arribó a la zona del accidente cerca de las 14.
“El único equipo que tenían era una cuerda. La lanzaron hacia Juliana. Entonces, desesperado, el guía se ató la cuerda a la cintura e intentó descender sin anclarse”, detalló Manoel.
Los primeros segundos luego de que advirtieran el accidente fueron registrados desde un drone, gracias a otra turista. La filmación les permitió ver en tiempo real el estado de la chica.
Juliana estaba en el piso, sentada, con las piernas entre abiertas. Hacía pocos movimientos, pero se la veía lúcida. Inclusive, en un momento se percató del drone y miró hacia arriba.
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La Defensa Civil de Indonesia (Basarnas) fue alertada más tarde y, según la familia, llegó al lugar alrededor de las 19:00. “Es una indignación enorme. Estos tipos mataron a mi hija”, lamentó Estela Marins, madre de la joven turista.
“Los culpables, en mi opinión, son el guía, que dejó a Juliana fumando sola durante 40 o 50 minutos y la ignoró. La empresa que vende los tours, porque estos se venden en puestos como senderos fáciles de recorrer. Pero el primer culpable, a quien considero el mayor, es el coordinador del parque. Tardó mucho en llamar a la Defensa Civil”, cuestionó el padre.
