Un escalofriante caso sacudió a la localidad brasileña de Itaperuna, al noroeste de Río de Janeiro, donde un adolescente confesó haber asesinado a sus padres y a su hermanito de 3 años.
Según la policía, el adolescente esperó a que sus padres se durmieran, tomó el arma de su papá y les disparó a ambos en la cabeza y a su hermano menor en el cuello. Luego, escondió los cuerpos de las víctimas en estanque de la casa.
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El crimen ocurrió el sábado y el chico de 14 años fue detenido el miércoles. Según la policía, el joven se mostró frío durante su testimonio y afirmó que “lo volvería a hacer”.
Los investigadores creen que el crimen ocurrió porque los padres del adolescente, de 45 y 37 años, le prohibieron viajar a Mato Grosso para encontrarse con su supuesta novia, una chica de 15 años con la que mantenía una relación virtual. Según la investigación, ambos se conocieron a través de un juego en línea.

La policía encontró en su mochila los celulares de las víctimas y descubrió que el joven ya buscaba empleo en Água Boa, Mato Grosso, donde trabaja su novia.
Además, los investigadores descubrieron que el adolescente había buscado en internet cómo cobrar seguros de desempleo de personas fallecidas. Según la policía, su padre tenía 33 mil reales en el fondo de garantía de desempleo, dinero que el joven planeaba usar para escapar.
La justicia ordenó su internación
El comisario Carlos Augusto Guimarães, de la 143ª DP de Itaperuna, informó que la justicia determinó la internación provisoria del adolescente por 45 días. Será imputado por un delito de triple homicidio y ocultación de cadáver Al tratarse de un menor, la Justicia decretó el secreto de sumario.
La policía solicitó pericias en los celulares del joven y de su novia, investigando la posible participación de cómplices.
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Un entorno familiar complejo
La investigación también reveló que el padre del adolescente era quien le había enseñado a manejar armas de fuego y a practicar artes marciales. Estos factores están bajo análisis, aunque no se descartan hipótesis de disturbios emocionales o abandono afectivo.
Mentiras y confesión
Para despistar a familiares y vecinos que preguntaban por la familia, el adolescente afirmó que su hermano se había tragado un pedazo de vidrio y que sus padres lo habían llevado al hospital.
Sin embargo, sus familiares no le creyeron y el joven terminó confesando el crimen a un tío, que alertó a la policía.
Ahora, la investigación sigue dos líneas: una posible prohibición parental del romance virtual con su novia de Mato Grosso y una motivación financiera para quedarse con el dinero de sus papás.