El hospital Soroka quedó "totalmente inutilizable” tras la caída de un misil balístico iraní. El gobierno israelí denunció que se trató de un “crimen de guerra”.
El equipo de TN pudo recorrer el lugar, el principal centro médico de toda la región del Néguev, con 400 camas. En una ventana, bandejas que quedaron abandonadas revelaron que la gente estaba desayunando cuando cayó el misil iraní. En algunas partes del edificio, ahora hay peligro de derrumbe y fugas de gas.
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“Acá nacieron mis seis hijos”, dijo con tristeza a TN el vocero del Ejército israelí, Roni Kaplan. En el momento del ataque, cerca de las seis, había mujeres a punto de parir que tuvieron que ser trasladadas a otros centros médicos.
“El lugar quedó inutilizable, habrá que tirarlo abajo. Cómo médico me pone la piel de gallina”, insistió Nelson Castro. “El hospital ha sido destruido. La gente de la zona se quedará sin atención médica de calidad durante años”, sostuvo.
Y agregó: “Esto lo están viendo. La cámara es inexorable y contundente. La destrucción de la guerra es una cosa absolutamente tremenda”.
Mientras el equipo de TN -que integra además Diego Spairani y Bruno Mazzitelli- recorría el hospital, una nueva alerta se activó en el norte de Israel por otro ataque iraní.
Según el servicio de emergenciasisraelí Magen David Adom (MDA), la planta del hospital que sufrió daños fue evacuada ayer, lo que ayudó a salvar muchas vidas.
Israel prometió que Irán “pagará por sus crímenes” tras el ataque al hospital
El ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, acusó a Irán de atacar “deliberadamente” a civiles y calificó de “crimen de guerra” el bombardeo al hospital.
“Esto es claramente un crimen de guerra, pero refleja la estrategia constante del régimen iraní. (...) Es inaceptable”, sostuvo.
El ministro aseguró que Israel está ejecutando un “plan detallado” que contempla ataques contra objetivos militares iraníes, como instalaciones de misiles balísticos y del programa nuclear, y enfatizó que estas operaciones no se detendrán “ni un minuto” hasta cumplir su misión.
En el séptimo día del conflicto sin precedentes entre los dos archirrivales de Oriente Medio, Israel advirtió que el líder supremo iraní Ali Jamenei “pagará por sus crímenes”, después del ataque al hospital y otras localidades que dejó al menos 47 heridos.
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“Los dictadores terroristas iraníes dispararon misiles contra el hospital Soroka de Beerseba y contra civiles. Haremos pagar un alto precio a los tiranos de Teherán”, advirtió el primer ministro Benjamin Netanyahu en X.
El ministro de Defensa, Israel Katz, dijo poco después que al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, “ya no se le puede permitir seguir existiendo”.
“El cobarde dictador iraní se esconde en lo profundo de un búnker fortificado y lanza deliberadamente ataques contra hospitales y edificios residenciales en Israel. Se trata de uno de los crímenes de guerra más graves, y Jamenei tendrá que pagar por sus crímenes”, había declarado previamente el mismo ministro.
Junto con “el primer ministro (Benjamin Netanyahu), hemos ordenado intensificar los ataques contra objetivos estratégicos en Irán y contra la infraestructura energética de Teherán, para eliminar las amenazas al Estado de Israel y socavar el régimen de los ayatolás”, añadió.
