Christina Formella, la docente acusada de haber abusado sexualmente de un alumno, podría se condenada hasta a 60 años de cárcel si es encontrada culpable de los 55 cargos que enfrenta.
Formella (30) fue arrestada en marzo de este año y acusada de haber abusado de un chico de 15 años. Esta semana, la historia volvió a viralizarse no solo por los impactantes detalles que dio la fiscalía, sino porque se difundió el video de su arresto, donde se la ve pasar de la confusión al desespero.
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La investigación comenzó cuando la madre del menor encontró un extraño intercambio de mensajes en el celular de su hijo que comprobaba la supuesta relación. Formella, que trabajaba en la secundaria Downers Grove de Chicago, inicialmente fue acusada de agresión sexual criminal agravado y fue suspendida de sus funciones.
Sin embargo, en base a lo que indicaron la revista People y otros medios estadounidenses, la fiscalía reveló más cargos que suman 55 en total por un caso de abuso sexual “que se prolongó durante años”.

Este martes, durante la lectura de cargos, la jueza Mia McPherson calificó los detalles del caso como “horripilantes” e “impactantes”, según informó el Chicago Tribune.
La maestra, que ya renunció a su cargo, también está acusada de haber manipulado al chico desde que tenía 14 años y de mantener relaciones sexuales con él unas 45 veces tanto en el instituto (en horario escolar) como en la casa de la docente, detalló el diario estadounidense.
Según confirmó la fiscal estatal del condado de DuPage, Jaclyn McAndrew, Formella “sabía que lo que hacía estaba mal” y que es “increíblemente conspiradora e increíblemente controladora”. Asimismo, McAndrew detalló que los investigadores encontraron “miles de mensajes de texto” que respaldan la declaración que dio el adolescente cuando comenzó la investigación.
La exmaestra sigue negando la relación
Durante su arresto, cuyo video se hizo viral este jueves, la exmaestra aseguró que no entendía por qué estaba siendo detenida, empezó a llorar y dijo que iba “a vomitar”. Sin embargo, cuando las autoridades encontraron los mensajes de texto en su celular, ella intentó desligarse del caso y aseguró que el alumno era un “acosador” y que su esposo estaba al tanto de la relación con el adolescente.
En cambio, cuando el esposo de Formella fue interrogado, dijo que solo conocía al chico como jugador de fútbol y que no sospechaba de ninguna relación íntima. Además, dijo que nunca había revisado el teléfono de su pareja y no descubrió ninguno de los mensajes.

Además de los chats, las autoridades encontraron unas “memorias” de la exdocente en una aplicación de notas de su teléfono. En uno de los archivos, la mujer contaba que se había enojado con el adolescente. “Me engañó” y “nunca volveremos a estar juntos” fueron algunas de las frases. “No soy una segunda opción. Soy lo mejor que tendrás, incluso con todos mis errores", dice en otro escrito.
A pesar de las acusaciones, Formella insiste en que no tuvo relaciones con el alumno.
Cómo descubrieron los abusos de la exmaestra
El caso se destapó cuando el joven rompió su celular y fue a comprar uno nuevo con su mamá. Mientras lo configuraban, ella inició sesión en su cuenta en la nube y encontró una serie de mensajes con Formella, quien era su entrenadora de fútbol y tutora.
“Te amo muchísimo, cariño… Aunque esta mañana fue corta, fue perfecta”, le decía la docente en uno de los mensajes, que la policía considera una prueba de abuso.

“Me encanta tener sexo contigo”, le escribió en otro.
La mujer llevó a su hijo a la policía y presentaron una denuncia. El joven contó que los abusos comenzaron hace un año y medio, cuando tenía 14 años, durante una tutoría en un aula en diciembre de 2023.
Al analizar el celular de Formella, la policía encontró varias menciones sobre sus encuentros con el estudiante .
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Cuando la interrogaron sobre ese material, Formella dijo que los escritos eran una “salida para su ansiedad” y dijo que cualquier referencia al sexo era sobre su esposo.
La docente, que fue suspendida, luego negó las acusaciones y dijo ser víctima de una trampa y un “chantaje” por parte del chico y que la gente la envidiaba porque era “linda” y “buena persona”.