La Defensa Civil de Gaza, en poder de Hamas, denunció este martes que al menos 27 personas murieron por disparos israelíes cerca de un centro de reparto de ayuda humanitaria en el sur del enclave palestino. Según el ejército israelí, sus soldados abrieron fuego contra “sospechosos” que avanzaban hacia ellos y no acataron las advertencias.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó estos ataques de “crímenes de guerra”.
Leé también: Retomaron la búsqueda de Maddie McCann en la zona donde desapareció y cerca de donde vivió el único sospechoso
La nueva matanza se produjo en Rafah, en el sur de Gaza, dos días después de un hecho similar ocurrido en el mismo lugar, en el que murieron 31 personas y 176 resultaron heridas, de acuerdo a los servicios de emergencia administrados por el mismo grupo islámico responsable del ataque del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Murieron tres soldados israelíes en el norte de Gaza
Los rescatistas también reportaron que 19 personas murieron por ataques israelíes en otras zonas del territorio. El ejército israelí anunció por su parte la muerte de tres soldados en el norte de Gaza.
“Veintisiete personas murieron y más de 90 resultaron heridas en la masacre contra civiles que esperaban ayuda estadounidense en la zona de Al Alam, en Rafah”, declaró el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal.

“Las fuerzas de ocupación israelíes abrieron fuego con ayuda de tanques y drones contra miles de civiles que estaban congregados desde el amanecer cerca de la rotonda”, dijo.
La rotonda está situada a un kilómetro de un centro de ayuda gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una organización respaldada por Estados Unidos e Israel.
Leé también: En una operación de inteligencia que llevó meses, Ucrania destruyó un puente clave para Rusia
La GHF comenzó a operar hace poco más de una semana, después de que Israel permitiera la entrada limitada de ayuda humanitaria en Gaza.
La ONU se niega a trabajar con la organización por dudas sobre sus procedimientos y neutralidad.
La versión israelí: “Los sospechosos no retrocedían”
El ejército israelí dijo que se enfrentó a “sospechosos” durante un movimiento de masa en las carreteras que llevan al punto de distribución de ayuda.
A medio kilómetro de distancia, “varios soldados efectuaron disparos de advertencia y, como los sospechosos no retrocedían, dispararon de nuevo en dirección a sospechosos que se acercaban a los soldados”, añadió.
Rania al Astal, una desplazada de 30 años, salió a primera hora de la mañana con su marido para intentar recoger alimentos del centro GHF.
En su comunicado, el ejército afirmó que “no había impedido la llegada de civiles gazatíes a los lugares de distribución de ayuda humanitaria”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió el lunes una investigación independiente sobre los disparos que tuvieron lugar el domingo, también en la rotonda de Al Alam cuando la gente se dirigía a buscar comida, y denunció una tragedia “inaceptable”.
El 17 de mayo, Israel intensificó su ofensiva en Gaza con el objetivo de liberar a los últimos rehenes, tomar el control de todo el territorio palestino y acabar con el movimiento islamista Hamás, que controla el enclave desde 2007.
(Con información de AFP)