Diez reclusos se escaparon de una cárcel en Nueva Orleans a través de un agujero en la pared. Los presos aprovecharon el descanso que el guardia se tomó para cenar y se fugaron a través de un boquete realizado en el baño de la celda. Tres de ellos fueron recapitulados y los siete restantes permanecen prófugos.
El personal de la prisión se dio cuenta de la ausencia de los internos a la mañana siguiente, en el recuento de las 8.30. Las autoridades catalogaron el hecho como “inaceptable” y aseguraron que investigarán a fondo lo sucedido. Asimismo, tres agentes fueron suspendidos de sus cargos.
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La fuga ocurrió en el Centro de Justicia de la Parroquial de Orleans, en Estados Unidos. Los reclusos se escaparon a través de un agujero realizado detrás del inodoro. La Oficina del Sheriff de The Orleans Parish publicó imágenes de la escena en las que se observa al mobiliario del baño separado de la pared y el boquete por el que salieron.
Antes de irse, los internos dejaron mensajes burlones en la pared, justo arriba del agujero. “Somos inocentes”, “Atrápanos cuando puedas” y “demasiado fácil, jaja”, fueron algunas de las frases que escribieron junto a un dibujo de un rostro con la lengua afuera.
Las cámaras de vigilancia del lugar captaron el momento en el que se escapan a pie, agazapados. Los presos forzaron una puerta y usaron mantas para trepar una valla de alambre de púas. Una vez que salieron del predio, se fueron corriendo por una autopista.
Tres de ellos fueron capturados horas después de la fuga. Kendell Myles fue encontrado por el personal policial escondido abajo de un auto en el estacionamiento de un hotel en el Barrio Francés. Le siguieron Robert Moody y Dkenan Dennis, quienes también fueron encontrados por los agentes en circunstancias que no trascendieron.
Las autoridades investigan la fuga
“Es casi imposible, no completamente, pero casi imposible que alguien salga de esta instalación sin ayuda”, dijo la jefa de Policía de la parroquia de Orleans, Susan Hutson, quien no descarta que los reclusos hayan recibido herramientas para llevar adelante el plan.
“Estamos iniciando una investigación completa para determinar cómo ocurrió este escape, incluida la revisión de los protocolos de las instalaciones, el desempeño del personal y las medidas de seguridad física”, agregó la funcionaria.
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Por su parte, el fiscal de distrito de Orleans Parish, Jason Williams, manifestó: “Estos fracasos inexcusables pusieron vidas en peligro. Esto representa un completo fracaso de las responsabilidades más básicas confiadas a un sheriff o administrador de la prisión”.
Mientras que la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, aseguró que la fuga es “más que inaceptable”, e hizo énfasis en que las autoridades locales deberían haber informado al público antes, ya que “los reclusos tuvieron mucho tiempo para llegar a cualquier parte del país”.
Los cargos por los que estaban en prisión los fugitivos
Los presos que se fugaron fueron Antoine Massey, Lenton Vanburen, Leo Tate, Kendell Myles, Derrick Groves, Jermain Donald, Corey Boyd, Gary Price, Robert Moody y Decannon Dennis, según informó The Sun.
Myles, de 20 años, se enfrenta a cargos por ocultar un arma, llevar contrabando a prisión y posesión de contrabando. No es la primera vez que se escapa de la cárcel; en julio de 2022, se fugó del centro de Bridge City, luego fue acusado de robar un coche y dispararle a un hombre en Uptown New Orleans. Fue acusado en ese caso.
Groves, de 27 años, fue detenido por un cargo de asesinato en segundo grado y un intento de asesinato en segundo grado.
Donald, de 42 años, también fue arrestado por un cargo de asesinato en segundo grado y fue acusado de agresión agravada y posesión de un arma de fuego.
Boyd, de 20 años, acusado de asesinato en segundo grado y agresión agravada.
Massey, de 33 años, llegó a la cárcel por cargos de abuso doméstico relacionados con estrangulamiento y robo de autos.
Vanburen, de 27 años, fue detenido por portación ilegal de armas, obstrucción a la justicia e ingreso de contrabando a la cárcel.
Tate, de 31 años, estaba preso por robo, posesión de un arma de fuego y porte ilegal de un arma con una sustancia controlada.
Moody, de 21 años, tiene cargos en su contra relacionados con armas y drogas.
Price, de 21 años, detenido por asalto simple, daños penales, abuso doméstico, agresión y asalto con un arma.
Dennis, de 24 años, ingresó a la prisión por múltiples cargos de armas ilegales, extorsión, secuestro, robo a mano armada y hurto.
