Mirian Lira, la mujer cuyos dos hijos murieron tras comer un huevo de Pascua envenenado, recibió el alta tras pasar casi una semana en el hospital y ahora pide justicia por sus hijos.
La hija de Mirian, Evely Fernanda, de 13 años, murió este martes, cinco días después de su hermano, Luis Fernando, de 7 años.
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Los tres se sintieron mal después de comer un huevo de chocolate que le mandó la exmujer de su pareja, Jordélia Pereira Barbosa, que fue detenida.

“De ahora en adelante, no tengo ni idea de qué pasará. Solo quiero que se haga justicia porque eran mis dos hijos y nunca los recuperaré. Así que eso es todo lo que pido: justicia”, dijo Mirian en diálogo con el canal TV Mirante.
Un huevo, una carta y una llamada misteriosa
El fatídico huevo de Pascua llegó a la familia por mensajería el miércoles pasado a la noche como un regalo, acompañado de un mensaje que decía: “Con amor, para Mirian Lira. Felices Pascuas”.
En diálogo con TV Mirante, Naiza Santos, hermana de Mirian, dijo que Mirian recibió una llamada de una mujer no identificada que le preguntó si había llegado el huevo de Pascua. Cuando Mirian preguntó quién hablaba por teléfono, la mujer solo dijo “Ya sabrás quién es“ y colgó.

“Nunca imaginé [que podría envenenarme]. Simplemente lo estoy viviendo. (...) Todavía estoy tratando de digerirlo poco a poco. Todavía es mucha información. Estoy tratando de digerirla lentamente”, dijo Mirian.
Respecto al orden de quién comió primero el huevo, la cajera informó que solo recuerda que todos estaban en la cocina y comieron la golosina juntos.
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El pequeño Luis Fernando, de siete años, fue el primero en caer enfermo tras comer el chocolate. A pesar de ser trasladado al Hospital Municipal de Imperatriz, murió pocas horas después.

Mirian estaba en el centro médico cuando empezó a mostrar síntomas de envenenamiento: se desmayó, sus manos comenzaron a ponerse moradas y empezó a tener dificultad para respirar.
Poco después fue Evelyn quien presentó los mismos síntomas. Ambas fueron intubadas y la nena finalmente murió este martes.
Celos y venganza: el móvil del crimen
El secretario de seguridad de Maranhão, Maurício Martins, explicó que las investigaciones apuntan a que el crimen fue motivado por celos y venganza.
“Los indicios sugieren que el exmarido de Jordélia es el actual compañero de la víctima, lo que habría desencadenado este acto atroz”, afirmó Martins.
Según medios locales, el hombre y Mirian ya habían sido novios años atrás. Luego se separaron y él tuvo dos hijos con Jordélia, de quien se separó hace dos años. Hace unos tres meses se reencontró con Mirian e iniciaron una nueva relación.

Fue él quien dio pistas a la policía de que Jordélia podría ser la autora del envenenamiento. La relación entre ellos era turbulenta y su exesposa ya había amenazado a Mirian en enero, según él.
La policía reunió pruebas contundentes, incluyendo imágenes de cámaras de seguridad, recibos de compra y testimonios, que señalan a Jordélia como la autora del crimen, que fue premeditado.
Aunque la mujer, una esteticista, confesó haber comprado el chocolate, negó haberlo envenenado.
Los pasos previos al crimen
Según la policía, el 16 de abril, Jordélia Pereira recorrió 384 km en micro entre la localidad de Santa Inés, donde vivía, e Imperatriz, donde estaban las víctimas.
La mujer fue captada ese mismo día por cámaras de seguridad cuando compraba el huevo en una chocolatería. En las imágenes, se la puede ver con una peluca negra y anteojos de sol para disimular su identidad.

La sospechosa hizo luego una reserva en un hotel de Imperatriz bajo el nombre de Gabrielle Barcelli y hasta presentó credenciales falsas de una supuesta empresa de gastronomía. Para evitar presentar su DNI, le dijo a la gerencia del hotel que estaba pasando por un proceso de regularización como mujer trans.
Jordélia fue detenida cuando bajo del micro que la llevó de regreso a Santa Inés. La policía encontró en su poder dos pelucas y restos de chocolate en bolsas térmicas.

El inspector Ederson Martins detalló que las muestras de chocolate y sangre de las víctimas están siendo analizadas para identificar el veneno utilizado. “Tenemos suficientes elementos para acusarla, pero necesitamos determinar qué sustancia fue empleada”, explicó.