Un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida (FSU), ubicada en Tallahassee, Estados Unidos, provocó el sábado dos muertos y al menos seis heridos. El agresor es Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años con vínculos estrechos con el cuerpo policial local.
Ikner es hijo de la policía Jessica Ikner, que lleva más de 18 años de servicio en la fuerza del condado de Leon. Las autoridades confirmaron que el joven utilizó una de las armas de su madre para el ataque.
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“Ikner estuvo inmerso en la familia del Departamento de Policía. Participó desde muy joven en programas de entrenamiento y en el Consejo Asesor Juvenil, un espacio que busca proporcionar una línea de comunicación abierta entre la juventud del condado de Leon y las fuerzas del orden locales”, detalló el jefe policial Lawrence Revell.
En cuanto a la infancia del agresor, los documentos oficiales revelaron que cuando tenía 10 años fue secuestrado por su madre biológica luego de violar un acuerdo de custodia. La mujer lo llevó a Noruega, pero fue capturada y condenada a 200 días de cárcel, dos años de trabajo comunitario y libertad condicional. Además, se le prohibió mantener contacto con su hijo.

Las señales de alerta
A pesar de que aún no establecieron el móvil del crimen, varios compañeros de universidad de Phoenix Ikner aseguraron que él había manifestado comportamientos preocupantes. Reid Seybold, estudiante de FSU, relató a CNN que el joven fue expulsado hace años de un club político extracurricular por su actitud perturbadora.
“Había incomodado a tanta gente que algunos habían dejado de asistir. Fue entonces cuando llegamos a un punto crítico con Phoenix y le pedimos que se fuera”, contó el testigo directo de esa situación.
También explicó que sus comentarios “trascendían el conservadurismo” y que solía hablar con virulencia sobre temas como el multiculturalismo y el comunismo.
Cómo fue el tiroteo en la Universidad Estatal de Florida
El ataque ocurrió el jueves cerca del mediodía en las inmediaciones del sindicato de estudiantes. Varios testigos relataron que Ikner apareció con una escopeta e intentó disparar a un hombre vestido con una remera blanca, pero el arma se trabó. Lejos de desistir, volvió a su auto y finalmente reanudó el tiroteo.
El hospital Tallahassee Memorial HealthCare informó que seis personas ingresaron con heridas de bala y una séptima se lastimó mientras intentaba escapar. Una de las víctimas asesinadas fue Tiru Chabba, un hombre de 45 años y padre de dos hijos que era empleado de un vendedor del campus. La otra víctima era Robert Morales, un entrenador de fútbol americano que trabajaba en la Universidad.

La policía intervino de inmediato y logró reducir al agresor, quien resultó herido por disparos de los agentes. En la actualidad, está bajo custodia policial y a la espera de ser interrogado.
Luego del ataque, el instituto suspendió las clases y se activó un operativo de seguridad en toda la zona. Las escuelas públicas del condado también fueron cerradas de manera preventiva.
El hecho generó un fuerte impacto nacional. Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump lamentó lo ocurrido y anticipó que se pronunciará formalmente más adelante. “Es un hecho horroroso. Me informaron sobre lo sucedido en la Universidad Estatal de Florida y es algo que no debería pasar”, dijo en una conferencia junto a la mandataria italiana Giorgia Meloni.