La comunidad de Novo Lino, en el estado brasileño de Alagoas, está conmocionada. La desaparición de Ana Beatriz, una beba de apenas 15 días, movilizó a decenas de policías en dos estados luego de que su mamá denunciara que la nena había sido secuestrada. Pero el caso dio un giro inesperado y ahora temen lo peor.
Inicialmente, Eduarda Silva de Oliveira, madre de la pequeña, denunció que su hija había sido secuestrada por una mujer y tres hombres armados que la arrancaron de sus brazos y huyeron en un auto negro. El ataque habría ocurrido el viernes mientras esperaba el micro escolar con su otro hijo de cinco años.
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La policía de Alagoas y Pernambuco se movilizó rápidamente, encontrando un auto con características similares en Vitória de Santo Antão. Aunque el conductor fue detenido, logró demostrar su inocencia y lo liberaron.
Al verse confrontada con declaraciones de testigos e imágenes de cámaras de seguridad, la mujer dio otras cuatro versiones de los hechos, lo que llevó a la Policía a sospechar que la beba podría estar muerta.
“Según la nueva versión, ese auto no habría existido, ni esas personas que ella había mencionado, los hechos tuvieron una dinámica completamente distinta”, dijo el detective Igor Diego al sitio g1.
La última versión que dio fue que dos hombres irrumpieron en su casa, abusaron de ella y se llevaron a la beba. Esta versión también fue descartada por la policía.
“Ningún vecino escuchó nada. No hubo gritos. Las cámaras de seguridad no muestran nada parecido”, afirmó el jefe de policía, João Marcello.
Jaelson da Silva Souza, de 25 años, padre del nene de cinco años y de la recién nacida, se encontraba en San Pablo por trabajo por un mes y no estuvo en el parto. “Tengo un gran pesar, no le deseo a nadie lo que estoy pasando. Es difícil”, declaró el hombre.
La búsqueda se intensifica
El lunes, el Grupo Táctico de la Policía Civil y los Bomberos comenzaron una búsqueda exhaustiva en los alrededores de la casa de la familia. “Vamos a hacer un rastrillaje en la zona. Una de nuestras líneas de investigación es que la nena pudo haber muerto y que su cuerpo fue descartado cerca de su hogar”, explicó Igor Diego.
Las autoridades están revisando tanques de agua y contenedores de basura en busca de cualquier indicio. “Si fue descartada, podría estar envuelta en bolsas plásticas”, añadió el detective.
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La policía también informó que recibió varias denuncias anónimas de personas que dicen haber visto bebés de la misma edad que la nena y que analizan esta información.
La pequeña comunidad de Novo Lino, con apenas 11 mil habitantes, sigue en vilo mientras las autoridades continúan con las investigaciones. La incertidumbre y el dolor se sienten en cada rincón del pueblo, mientras todos esperan respuestas sobre el paradero de Ana Beatriz.
