Un hombre que recibió entrenamiento de las fuerzas militares de Estados Unidos era quien manejaba el helicóptero que cayó en el río Hudson, en Nueva York. Por el hecho, que se produjo el jueves en la tarde, él y la tripulación murieron.
El piloto de la aeronave era Sean Johnson, de 36 años. De acuerdo con la información recopilada por Gothamist, hacía poco tiempo que vivía en Nueva York. Se había mudado a la ciudad para desarrollar una carrera en la aviación.
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“Me quedé sin palabras. Ni siquiera sé qué pasó”
Sean Johnson nació en Chicago. Vivió en Salem, Virginia y también pasó por Montana. En este último lugar, trabajó para dos compañías de helicópteros.
Su último reel en Facebook lo muestra piloteando una nave. El video fue acompañado con un mensaje: “Cuando todo marcha bien”. En esta publicación, alguien cercano a Johnson le comentó: “Ha sido un paseo, para ver dónde estabas hace 10 años frente a lo que has logrado en el último año. Sigue adelante, hermano”.
Kathryn Johnson, la esposa del piloto, fue consultada por Gothamist tras el brutal accidente. “Me quedé sin palabras. Ni siquiera sé qué pasó”, dijo. La mujer se enteró de la noticia a través de un compañero del hombre.
Ella comentó que, además de haberse preparado como militar, Johnson tomó distintos trabajos. Su experiencia laboral incluyó desde tareas como guardaespaldas de personalidades famosas hasta participaciones en programas de televisión. Sin embargo, según su pareja, “siempre quiso volar”.
En Instagram, Rémi Adeleke (@remiadeleke), quien fuera compañero de Johnson en la marina, le dedicó una publicación. “Conocí a Sean cuando era técnico nuevo en los Equipos SEAL. Yo era E-6 por aquel entonces, y Sean destacó de inmediato: vibrante, humilde, respetuoso y con ganas de aprender”, escribió Adeleke.
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A lo anterior, agregó: “Cada vez que entraba en su espacio de trabajo, charlábamos sobre la vida, los equipos y su futuro. Siempre me decía que quería ser piloto algún día. Yo le recordaba: ‘mantente concentrado. Haz el trabajo y lo lograrás’. Y lo hizo”.
Adeleke compartió su visión personal sobre el piloto. “Sean venía de orígenes muy humildes, pero nunca dejó que eso lo definiera ni lo limitara. Al contrario, lo impulsaba. Tenía una determinación serena, un espíritu de resiliencia y un corazón que siempre cuidaba de los demás”.
