El gobierno de Donald Trump incluyó por error al director de la revista The Atlantic en un chat de Signal -aplicación de mensajería similar a WhatsApp- donde se coordinó el bombardeo de Estados Unidos a Yemen.
Se trata del periodista Jeffrey Goldberg, que reveló que en el grupo se compartió información confidencial y secreta, desde la identidad de agentes de la CIA a los objetivos o armamento que se iba a usar días u horas después en los ataques.
Leé también: El ejército de Israel mató a un líder político de Hamas y a su esposa en una nueva ofensiva sobre Gaza
Según contó, Goldberg fue agregado a un grupo el 11 de marzo por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Waltz. En él también estaban el vicepresidente, JD Vance; el secretario de Estado, Marco Rubio; la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard y el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Ratcliffe.
Dos días después, fue invitado a unirse a un canal llamado “Pequeño grupo PC hutí” en el que se habló de los ataques contra las milicias hutíes yemeníes. Sin embargo, nadie se había percatado de que el periodista había sido incluido.
De acuerdo a lo que precisó Goldberg, allí se difundió documentación detallada sobre las armas utilizadas, los objetivos y el horario programado del ataque.
En ese sentido, el periodista manifestó que no podía creer que el grupo y su contenido fueran reales “porque no podía creer que la cúpula de la seguridad nacional de Estados Unidos estuviera hablando en Signal sobre planes de guerra inminentes”. A su vez, le resultaba extraño que el asesor de Seguridad Nacional lo hubiera incluido por error en el debate con estos altos cargos.
Sin embargo, sus dudas se disiparon cuando el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, envió un mensaje al grupo informando de que las primeras explosiones se producirían en dos horas, lo cual finalmente ocurrió.
Leé también: La mamá de Iair Horn contó cómo está su hijo a un mes de haber sido liberado por Hamas
Luego, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Brian Hughes, confirmó que la cadena de mensajes era auténtica: “Estamos investigando cómo ese número se añadió inadvertidamente a la cadena. El hilo demuestra la profunda y minuciosa coordinación entre los altos cargos”, sostuvo.