Un buzo murió de forma trágica en una famosa cueva submarina al norte de Florida, Estados Unidos. El hombre quedó atrapado en un laberinto de 30 metros de profundidad mientras realizaba una inmersión junto a otras dos compañeras.
Las autoridades locales acudieron rápidamente al lugar tras recibir un llamado de emergencia denunciando la desaparición del grupo. Los equipos de rescate lograron salvar a dos de los buceadores, pero el tercero fue hallado muerto dentro de la cueva.
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El trágico episodio ocurrió en Twin Caves, un complejo sistema de cavernas submarinas ubicado en el área recreativa de Blue Springs, Florida. Según los expertos, estas cuevas son de bajo caudal y pueden llenarse fácilmente de limo, un sedimento sólido que se parece al polvo y compuesto de partículas de roca y minerales, que dificulta la visibilidad y pone en peligro a los buceadores.
El instructor de buceo Mehdi Zinetti fue uno de los primeros en adentrarse en la cueva en busca de los desaparecidos. Logró encontrar y asistir a una de las buceadoras, que intentaba localizar a su amiga. Sin embargo, cuando regresó a la superficie y notó que uno de los buceadores seguía desaparecido, decidió volver a la cueva a pesar de la poca visibilidad y su suministro de aire limitado. Finalmente, encontró a la víctima y la sacó de la caverna, pero los intentos de reanimación no tuvieron éxito.
Las Twin Caves, situadas en el fondo del estanque Merritt’s Mill en Marianna, son un destino popular para el buceo, pero también fueron escenario de varias tragedias. En 2020, el experimentado buzo Clyde Douglas Rorex, de 68 años, perdió la vida tras quedar atrapado en la cueva Hole in The Wall. Cuatro años antes, un joven de 17 años se ahogó en la misma zona durante una fiesta de cumpleaños.
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Los expertos en buceo advierten que estas cuevas pueden volverse extremadamente peligrosas si no se toman las precauciones adecuadas. “Si te pones nervioso en espacios reducidos, este no es el lugar para ti”, afirman desde Cave Adventurers.
