A través de un estudio en conjunto llevado a cabo por el Instituto Oceanográfico Woods Hole de Massachusetts y la Universidad de Concepción de Chile, se descubrió una nueva especie de depredador en la Fosa de Atacama, una de las más abismales del océano, a casi 8000 metros de profundidad.
Las investigaciones realizadas por los profesionales confirmaron la presencia de un crustáceo llamado Dulcibella Camanchaca. Su descubrimiento se dio en un entorno extremo, razón que permite imaginar la cantidad de animales y especies desconocidas que habitan las profundidades del mar.
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En cuanto a sus características, se pudo apreciar que tiene un caparazón blanco, cuerpo liso, espinas en la mandíbula y apéndices especiales.
Este anfípodo habita la zona hadal, que va desde los 6000 metros de profundidad en adelante. Este nivel del océano es conocido por ser un lugar frío, oscuro y alta presión, con poca concentración de nutrientes y animales adaptados a vivir en situaciones extremas. Además, es considerado uno de los lugares más peligrosos del planeta.
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El estudio demostró por primera vez que existen depredadores de este tipo viven en esa zona del océano.
