Ucrania está cada vez más acorralada. A tres años del inicio de la invasión rusa, que se cumplen este lunes, Kiev perdió el apoyo bélico y financiero de la nueva Casa Blanca de Donald Trump y resiste solo con el insuficiente respaldo europeo.
En ese complejo escenario, la pregunta es hasta cuándo Volodimir Zelenski podrá resistir la avanzada rusa en el frente de guerra oriental y la presión estadounidense para imponerle un mal acuerdo. En una desesperada movida política, el presidente ucraniano ofreció el domingo su renuncia: “Si realmente necesitan que deje el gobierno, estoy dispuesto”, a cambio de una adhesión a la OTAN, afirmó. Pero esa posibilidad es una línea roja para Moscú.
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El palpable acercamiento entre Trump y su par ruso, Vladimir Putin, dejó a Ucrania en un peligroso rol de “observador” de su propia capitulación.
Mientras negocia con Putin para poner fin a la guerra, por ahora sin Europa ni Ucrania, el magnate republicano dejó en claro que, a su juicio, Zelenski no tendrá voto en un futuro acuerdo que hoy se asemeja más a una repartición de tierras y recursos entre dos grandes potencias. En un viraje de 180° sobre la posición de Joe Biden, lo llamó dictador y le advirtió que podría quedarse sin país.
“Trump está apurado por atribuirse el mérito de un tratado de paz y parece menos interesado en un acuerdo justo y sostenible para Ucrania. Por supuesto, queda por ver si los ucranianos aceptarán un mal acuerdo que les imponen Washington y Moscú”, dijo a TN desde Kiev el analista Lucien Kim, experto en temas ucranianos del Crisis Group, una ONG especializada en la resolución de conflictos.
¿Sucumbirá Kiev a la presión de Donald Trump?
Zelenski puede rechazar un eventual pacto que Trump y Putin le pongan sobre la mesa. Pero sin el respaldo clave de Estados Unidos, sus ya frágiles Fuerzas Armadas no tardarán mucho en sucumbir ante el poderío ruso.
“Mientras Occidente estuviera unido en su oposición al Kremlin, Ucrania estaba en condiciones de seguir resistiendo la invasión rusa. Ahora, cuando ese apoyo se rompe, Zelenski se encuentra con una mano muy débil”, dijo Kim.
Según afirmó, “sin el apoyo militar estadounidense, una resistencia significativa y a gran escala eventualmente será imposible. Al mismo tiempo, el ejército ucraniano se enfrenta a una crisis de personal después de tres años de combates ininterrumpidos”, alertó.
La invasión rusa comenzó el 24 de febrero de 2022, hace ya tres años.
Cuáles son los escenarios que se abren en el conflicto en Ucrania
En un eventual acuerdo ruso-estadounidense, Putin no solo va a imponer su soberanía de facto sobre la península de Crimea, anexada en 2014. Quiere que Ucrania reconozca su dominio sobre las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
No es poco. Rusia controla hoy aproximadamente un quinto del territorio ucraniano. Pero además, no tolerará la adhesión de Kiev a la OTAN y a la UE.
Zelenski solo tiene para negociar la devolución de una insuficiente franja de territorio ruso en la región fronteriza de Kursk. Es la única moneda de cambio sobre la mesa. Tampoco está en condiciones de modificar el escenario militar. Tiene muy pocas cartas para enfrentar la presión de Trump y el poderío bélico de Putin, solo enfrentado con relativo éxito hasta ahora por la ayuda de la OTAN y en especial de Estados Unidos.
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Pero Zelenski se enfrenta ahora a otro riesgo. La pérdida de recursos. El magnate republicano ya le echó el ojo a las tierras raras. Según denunció el propio presidente ucraniano, la Casa Blanca le envió el borrador de un documento en el que Washington se quedaría con el 50% de los recursos del país como indemnización de la ayuda recibida hasta ahora estimada por la Casa Blanca en 350.000 millones de dólares.
Le letra chica no hablaba de alguna seguridad ni ayuda para Ucrania. Rusia se quedaría con parte de su territorio. Estados Unidos con la mitad de sus recursos. Solo la presión europea podría ofrecerle a Kiev garantías futuras, pero Moscú está decidida a mantener a la UE fuera de las conversaciones. Habrá que si Trump acepta la presión de Putin.
“Ucrania podría verse forzada a aceptar la pérdida de parte de su territorio a cambio de garantías de seguridad occidentales y el fin de la guerra. Un posible acuerdo podría incluir que Ucrania renuncie a su intención de ingresar a la OTAN, aunque manteniendo su soberanía e independencia”, dijo a TN el analista internacional Juan Negri.
El analista señaló que “los escenarios de guerra prolongada y estancamiento o victoria militar indiscutible ya parecen mas lejanos”.
Para Kim, “hay numerosos escenarios posibles, y los ucranianos han estado esperando que Estados Unidos desempeñe el papel de amigo y defensor de la causa ucraniana. Sin embargo, tras el rápido acercamiento de la nueva administración estadounidense con el Kremlin y la aceptación de las narrativas rusas por parte de Trump, ahora parece que Estados Unidos simpatizará más con Rusia que con Ucrania al participar en las conversaciones”.
A tres años del comienzo de la invasión rusa, Ucrania sigue resistiendo para sobrevivir, aunque cada vez con menos fuerza.
