Una mujer de 38 años demandó a una clínica de fertilidad luego de descubrir que le habían implantado el embrión equivocado. La impactante noticia se conoció después de que la Justicia estadounidense confirmara que Krystena Murray se sometió a una tratamiento para tener un hijo pero parió a un bebé que no tenía ninguna relación biológica con ella.
Según informó NBC News, Murray, una fotógrafa de bodas de Savannah, buscaba ser madre soltera mediante fecundación in vitro (FIV) y acudió a Coastal Fertility Specialists, una clínica con sedes en Carolina del Sur y Georgia, Estados Unidos.
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Para el tratamiento, seleccionó a un donante de esperma con características físicas similares a las suyas. Sin embargo, al dar a luz en diciembre de 2023, se dio cuenta de que algo andaba mal: el bebé era afroamericano y no coincidía con sus rasgos.
“Se suponía que el nacimiento de mi hijo sería el momento más feliz de mi vida, pero también fue el más aterrador”, declaró Murray en una conferencia de prensa. A pesar de la incertidumbre, aseguró que se encariñó con el bebé y lo crió como si fuera suyo hasta que una prueba de ADN confirmó la confusión.
En febrero de 2024, su abogado informó del error a la clínica, que identificó a los padres biológicos del bebé. Tras realizarse una prueba de ADN, la pareja exigió la tenencia y, cinco meses después del nacimiento, Murray tuvo que entregarlo.
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“Entré al juzgado como una madre con su hijo y salí con un cochecito vacío”, expresó entre lágrimas. “Lo amé y crié como si fuera mi propio embrión genético”.
Murray y su abogado, Adam Wolf, exigen respuestas sobre el paradero de sus propios embriones, ya que la clínica no pudo aclarar si fueron transferidos a otra persona. “Este es el peor error que puede cometer una clínica de fertilidad”, señaló Wolf.
Coastal Fertility Specialists emitió un comunicado en el que calificó el incidente como “un error sin precedentes” y aseguró que ya se implementaron medidas para evitar que vuelva a ocurrir.
El caso de Murray no es el primero en los Estados Unidos. En 2019, una pareja de Nueva York demandó a una clínica de fertilidad tras dar a luz a gemelos que pertenecían a otras dos parejas. En 2021, dos familias descubrieron que habían criado durante meses a los hijos biológicos del otro por una confusión similar.
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Mientras tanto, Murray sigue procesando la pérdida y asegura que siempre considerará a ese bebé como su hijo. “Pasé toda mi vida queriendo ser madre. Lo amé y lo cuidé, y habría hecho lo que fuera para quedármelo”, afirmó.
