En las últimas semanas, un caso de difusión no consentida de imágenes íntimas sorprendió a Ecuador, luego de que se denunciara el modus operandi de un joven fotógrafo al que acusan de haber engañado a decenas de mujeres para acceder a sus fotos privadas y luego comercializarlas a través de una plataforma.
Este hecho se viralizó rápidamente a través de las redes sociales y después en los medios locales gracias a que varias influencers se manifestaron al respecto y contaron sus experiencias. El acusado es Luis Manuel García Ramón (22), nacido en la ciudad de Machala, quien se cree que operaba de esta forma desde el 2022.
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Según pudo saber TN, el caso fue denunciado formalmente por el rector de la Universidad Casa Grande de Guayaquil, Ernesto Luis Noboa Vallarino, donde el joven estudia la carrera de Comunicación Audiovisual, después de que un grupo de alumnas dio su testimonio sobre el engaño de su compañero, a través del cual habría obtenido fotos y videos íntimos de ellas. La causa fue caratulada como “violación a la intimidad” y se encuentra bajo la investigación de la Fiscalía N°6 de Guayaquil, en la provincia de Guayas.
Tal fue la cantidad de mujeres que afirmaron en redes sociales haber pasado por lo mismo, que se creó una cuenta de Instagram llamada “Caso Isma Visual”, en donde se reúnen decenas de declaraciones sobre los detalles del modus operandi.
El modus operandi
De acuerdo a lo que se sostienen en las denuncias, el joven contactaba a las mujeres y les pedía sus cuentas de iCloud -el sistema de almacenamiento de Apple- con la excusa de que necesitaba “actualizar aplicaciones” o “editar unos videos”. Una vez que alguien le daba su contraseña, según lo expuesto en la cuenta creada para detallar el caso, García ingresaba a la nube para guardar fotos y videos íntimos para él, compartir con sus amigos o para comercializar en una plataforma.
En la misma cuenta de Instagram, detallan otra modalidad, que habría repetido muchas veces cuando se encontraba con alguna amiga o compañera en persona: se acercaba a decirle que necesitaba hacer una llamada urgente para que le prestara el teléfono. De esta manera, se llevaba el dispositivo por varios minutos para poder conseguir las imágenes mientras fingía charlar con alguien.
Por otra parte, también les ofrecía sesiones fotográficas a influencers con el pretexto de crear contenido para las redes sociales y les pedía que le enviaran fotos y videos en posiciones sugerentes como “referencia” para el día de la producción. Sin embargo, todo esto se trataría de un engaño, ya que en muchas ocasiones el encuentro no se llevó a cabo y García se habría terminado quedando con el material.
Uno de los testimonios más impactantes fue el de la presentadora de televisión Michela Pincay, quien aseguró haber sido víctima de la modalidad en la que operaba el joven fotógrafo. “Yo lo contraté y así como trabajamos algunas veces, tuvo mi confianza de alguna manera”, relató la influencer en un vivo que realizó en su cuenta de Instagram.
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“En abril, me escribió uno de los mensajes que he visto que le ha escrito a todas las chicas, diciéndome: ‘Michela, disculpa que te moleste con esto, pero quiero que me hagas un favor de vida o muerte: tengo bloqueado mi iCloud y necesito actualizar’. Me pintó una película así (...). Entonces, cometí el error de mandarle mis claves, sin imaginarme ninguna cosa negativa que pueda hacer este chico con esa información”, detalló visiblemente angustiada.
Asimismo, la mediática ecuatoriana remarcó la necesidad de impulsar una denuncia colectiva no solo para evitar que el acusado vuelva a engañar a más víctimas, sino también para alertar sobre este tipo de delitos cibernéticos. “La Justicia tiene que tomarlo con mucha seriedad porque eso tiene que ser ejemplar, eso no le puede pasar a ninguna chica más”, concluyó en medio de un ataque de llanto.
Las autoridades de la Universidad Casa Grande emitieron un comunicado en el que se pronunciaron sobre el caso. “Ante las acusaciones expuestas públicamente en redes sociales, que involucran a un estudiante de nuestra universidad, somos enfáticos en nuestra declaración institucional de tolerancia cero a cualquier forma de violencia de género, abuso o acoso sexual”, manifestaron en el escrito.