El Hezbollah disparó unos 70 cohetes hacia Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados, y las alarmas sonaron en Tel Aviv. El nuevo líder del movimiento libanés, Naim Qassem, aseguró además que su organización cuenta con “decenas de miles de combatientes entrenados” para enfrentar al ejército israelí, y advirtió que ningún lugar en Israel está a salvo de sus misiles y drones.
“Tenemos a decenas de miles de combatientes de la resistencia entrenados, que pueden enfrentarse y aguantar frente a Israel”, declaró en un discurso televisado al cumplirse 40 días de la muerte en un ataque israelí en Beirut del líder histórico de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
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El Hezbollah dijo haber disparado misiles hacia el centro de Israel, aunque el tráfico en el principal aeropuerto del país, el Ben Gurión de Tel Aviv, no se vio afectado.
Qassem también aseguró que la negociación de un alto el fuego con Israel no depende del resultado electoral en Estados Unidos, donde se impuso el republicano Donald Trump, que volverá a la Casa Blanca.
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“No apostamos por las elecciones norteamericanas. Gane Harris o gane Trump, eso no tiene ningún valor para nosotros”, declaró el nuevo líder de Hezbollah, en un discurso grabado antes del anuncio de la victoria de Trump.
Durante la transmisión de su alocución, el ejército israelí lanzó un nuevo llamamiento a la población civil libanesa a evacuar zonas de la periferia sur de Beirut, feudo de Hezbollah, que se dispone a bombardear.
“Usted se encuentra cerca de instalaciones e intereses de Hezbolá”, indicaba el mensaje publicado en la red X por el portavoz del ejército israelí en lengua árabe, Avichay Adraee. El mensaje iba acompañado de mapas de las zonas a las que apuntará el ejército israelí.
