Irán está a un paso de una guerra abierta con Israel. La república clerical creada con la revolución islámica de 1979 está dando paso a otra de enorme poder militar.
El país transmite hacia afuera una imagen homogénea, de unidad. Pero puertas adentro, las divisiones son evidentes. Hay tres sectores bien diferenciados con proyectos e intereses diversos en un país que está en carrera para lograr un desarrollo nuclear con evidentes propósitos belicistas.
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Quién es quién en el triángulo del poder en Irán
En la cima del poder está el Líder Supremo, Ali Jamenei. Más abajo, se encuentran el presidente “reformista” Masoud Pezeshkian y la Guardia Revolucionaria, conocidas como “Pasdaran”, una rama de las Fuerzas Armadas encargada de proteger el orden islámico y custodiar el sistema político.
“El Líder Supremo tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado. Pero el presidente y su gabinete pueden influir en su forma de pensar y reducir las opciones políticas. Tener algunas voces de moderación nunca es insignificante”, dijo a TN Ali Vaez, jefe del Proyecto Irán del Crisis Group, una ONG especializada en la resolución de conflictos.
El escalón restante lo ocupa la Guardia Revolucionaria Islámica, con 125.000 miembros divididos en fuerzas terrestres, aéreas y navales. El cuerpo ha ganado un enorme peso en los círculos de decisión.
“Son tres actores que actúan en forma distinta. De hecho, la Guardia Revolucionaria lo hace de forma independiente”, dijo a TN el decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, Jairo Lugo Ocando.
Cuál es el rol del líder supremo
El ayatolá Alí Jamenei está en lo más alto del poder. Su cargo lo dice todo: líder supremo. No hay nadie por encima. Es el jefe de Estado y comandante de las Fuerzas Armadas. La Constitución iraní lo habilita a declarar la guerra. Cualquier decisión de atacar a Israel pasa por su despacho.
Es la máxima autoridad política y religiosa del país. Su cargo es vitalicio. Además, maneja la Policía Nacional y hasta la llamada Policía de la Moral, que estuvo en el foco de la tormenta tras el arresto y muerte de la joven Masha Amini, detenida por llevar de manera incorrecta el velo islámico en septiembre de 2022.
También controla la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y su escuadrón de voluntarios, la Fuerza de Resistencia Basij, que tiene bajo su ala la represión interna.
En la práctica, Jamenei puede hacer lo que quiera. Hasta cesar al presidente o nombrar y destituir a los miembros del Consejo de Guardianes, que controla a los poderes del Estado. Su poder se extiende a la justicia. De hecho, puede nombrar y echar a los miembros de la Corte Suprema.
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Jamenei ostenta el cargo desde 1989, cuando sucedió al ayatolá Ruhollah Musavi Jomeini, tras su muerte. Es una función que solo puede ocupar un ayatolá, un experto en la jurisprudencia del islam chiita.
Fue elegido por la Asamblea de Expertos, que integran 88 clérigos renovados cada ocho años.
Quién es el Presidente y qué poder tiene en Irán
En teoría en Irán hay elecciones en la que se eligen no solo al presidente, sino también al Parlamento. Pero su poder es limitado.
El mandatario Masoud Pezeshkian, considerado un reformista, ganó las elecciones de este año sobre otros candidatos religiosos. Es la segunda autoridad máxima del país.
¿Cuál es su función? Administrar el día a día del gobierno. Pero además puede ejercer su influencia en cuestiones de política interior y exterior.
“Hoy Pezeshkian no quiere que toda su agenda se vea secuestrada por una guerra, pero al tratar de mejorar el bienestar económico del país, no está en desacuerdo con el resto del sistema, que cada vez más ve ese objetivo como esencial para la estabilidad del régimen”, afirmó Vaez en diálogo con TN.
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El presidente es un político de centroizquierda que hasta hace poco estaba a favor del compromiso diplomático con Occidente. Pero la escalada de la guerra en Gaza y ahora en Líbano enterró todas sus aspiraciones de diálogo.
Incluso, en sus distintas apariciones públicas, adoptó un discurso belicista. “El ataque a Israel se dio como respuesta a las agresiones sionistas”, afirmó. Todas sus actividades están bajo la supervisión del líder supremo.
Pero también sus decisiones son analizadas con lupa por el Parlamento, controlado por el Consejo de Guardianes, conformado por seis clérigos y seis juristas nombrados por el líder supremo. Este órgano puede anular leyes y avalar o rechazar las candidaturas presidenciales.
Qué poder maneja la Guardia Revolucionaria
La tercera pata de este triángulo del poder iraní es la Guardia Revolucionaria Islámica
Más conocida como Pasdaran, es una rama de las Fuerzas Armadas creadas tras la Revolución Islámica de 1979. Su misión es custodiar el sistema político interno. El cuerpo tiene 125.000 miembros que están divididos en fuerzas terrestres, aéreas y navales.
En los últimos años, el país ha sufrido un acelerado proceso de “pasdaranización”. Este cuerpo ha ganado un gran poder y ascendencia interna. Su enorme peso militar se contrapone ahora con la férrea influencia religiosa que emana el líder supremo.
Hoy, la Guardia Revolucionaria controla a los “grupos proxy”, como Hamas, Hezbollah y los hutíes yemeníes, que luchan contra Israel desde distintos frentes. En la práctica maneja mucho más poder que el propio presidente.