Una joven turista de 30 años paseaba por las calles de Nápoles, en Italia, cuando le cayó en la cabeza una estatua de dos kilos que fue tirada desde un balcón. A causa del brutal impacto, sufrió graves heridas y tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital local. Sin embargo, luego de varios días internada perdió la vida en las últimas horas.
El trágico episodio ocurrió este domingo sobre la calle Sant’Anna di Palazzo. De acuerdo a lo informado por los medios locales, Chiara Jaconis se encontraba caminando junto a su novio horas antes de tomar el vuelo para volver a su casa, en Padua.
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En las imágenes que quedaron registradas por una cámara de la zona se alcanza a ver a la pareja circulando a paso lento por el lugar. Estaban solos en ese momento cuando de un momento a otro ella cayó al suelo.
Enseguida el chico la asistió, pero la joven ya estaba inconsciente. Tras ello descubrió que una estatuilla de dos kilos cayó desde el balcón de una vivienda.
El objeto golpeó de lleno en la cabeza de la turista y enseguida comenzó a brotarle mucha sangre. Rápidamente, los servicios de emergencia la trasladaron al hospital Vecchio Pellegrini con estado reservado.
Una vez internada, se constató que Chiara tenía una hemorragia subaracnoidea y necesitaba ser intervenida de urgencia. Sin embargo, luego de varios días grave, murió este martes.
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Las autoridades locales iniciaron una investigación para esclarecer el caso. Al parecer, la estatua cayó desde 10 metros de altura, y toda la escena fue grabada por varios locales cercanos. La principal hipótesis indica que unos nenes estaban jugando en el balcón cuando tiraron el objeto. Tras el fallecimiento de la chica, se les podría imputar un delito de homicidio culposo o negligente a los presuntos autores.
El alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, le envió sus condolencias a la familia tras el trágico suceso. “La noticia de la muerte de Chiara es un gran dolor. Nos solidarizamos con la familia en esta desgracia que nos afecta profundamente a todos”, manifestó a través de un comunicado.
Por su parte, Gianfranco Jaconis, el papá de la chica, llegó a Nápoles y en medio del dolor le agradeció a los médicos y el personal médico que intentaron hasta el último momento salvar a su hija. “Bastaba con que ese objeto la hubiera golpeado el brazo, la mano o el hombro, pero le dio de lleno en la cabeza, como si hubieran apuntado. Pasó de la sonrisa a la oscuridad, a la noche”, lamentó.
