El último de los cinco cuerpos recuperados el jueves en los restos del yate de lujo Bayesian, que naufragó frente a las costas de Sicilia, pertenece al magnate británico de tecnología Mike Lynch.
El único cuerpo que aún falta es el de la hija de Lynch, Hannah, de dieciocho años, que aún no fue localizada.
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Los medios italianos confirmaron el miércoles que los otros cuerpos recuperados pertenecían al abogado de Lynch, Chris Morvillo y su esposa Neda Morvillo, así como al ejecutivo de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer y su esposa Judy Bloomer.
Los cinco cadáveres elevan el balance de víctimas a seis muertos.
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Una fiesta que se volvió una tragedia
Horas antes del naufragio, se estaba llevando a cabo una fiesta en el “Bayesian”, el yate de 56 metros de eslora con bandera británica, anclado a 700 metros del puerto de Porticello, con 12 pasajeros y 10 tripulantes a bordo.
Lynch, un empresario tecnológico apodado el “Bill Gates británico”, celebraba con sus amigos, colaboradores y abogados su absolución en junio en un juicio por fraude en Estados Unidos que podría haberle costado años de prisión.
Pero la fiesta se convirtió en una tragedia cuando el velero fue golpeado por una tromba marina, una columna de agua y aire en rotación que se forma en el mar. En unos segundos, el velero volcó, se llenó de agua y se hundió en apenas un minuto.
“No lo vimos venir”, señaló escuetamente a la prensa el capitán del barco, James Catfield, tras ser rescatado.
Otra pasajera, Charlotte Golunski, de 35 años y socia de una de las empresas de Lynch recordó que todo duró “unos minutos”. “El barco empezó primero a tambalearse y luego se inclinó”.
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“Todo nos cayó encima, de repente me vi en el mar. Perdí a mi hija durante dos segundos, pero volví a agarrarla en medio de unas olas enfurecidas. La sujeté muy fuerte contra mí. Todo el mundo gritaba y, mientras tanto, el barco desaparecía en las olas negras”, añadió.
Unas 15 personas, incluidos nueve tripulantes, fueron rescatadas. Otro miembro de la tripulación fue encontrado muerto.
Las operaciones de búsqueda continúan para encontrar a la última víctima, pero los bomberos indicaron que la operación estaba siendo “larga y complicada”. Un jefe de los guardacostas, el capitán Vincenzo Zagarola, ya había declarado el martes en la radio italiana que era “difícil imaginar” que la búsqueda terminase bien.
Cómo era el yate de lujo Bayesian que se hundió en el Mediterráneo
El Bayesian medía 56 metros de eslora y era característico por su mástil de 75 metros, uno de los más altos del mundo fabricado en aluminio. Fue construido en 2008 por la empresa italiana Perini Navi, considerada la firma líder en el diseño y construcción de yates de vela de crucero de lujo.
El yate de lujo contaba con una zona de asientos en proa que se podía convertir en una terraza de cristal completamente cerrada. “El exclusivo marco de cristal que se levanta y se baja protege a los invitados del viento y las salpicaduras”, indica el sitio Charterworld, donde se ofrecía el alquiler y se adjuntan los detalles de las especificaciones náuticas del velero.
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En cuanto a su diseño, el Bayesian tenía un interior elegante y minimalista de madera clara con detalles de estilo japonés, creación del diseñador francés Rémi Tessier.
Su sitio web lo ofrecía en alquiler por hasta 195.000 euros (unos 215.000 dólares) por semana.
