Robert Kennedy Jr está a punto de tirar la toalla. A menos de dos meses y medio de las elecciones del 5 de noviembre, el hijo del homónimo exsenador y sobrino de John F. Kennedy está dando fuertes señales de que abandonará en breve su candidatura presidencial. Pero la decisión no será gratuita: a cambio, quiere garantizarse un eventual puesto en el gobierno de Donald Trump.
El candidato republicano le abrió los brazos. “Me gusta y lo respeto. Es un tipo brillante, muy inteligente. Lo conozco desde hace mucho tiempo. No sabía que estaba pensando en irse, pero si lo está pensando, sin duda estaría abierto” a sumarlo, dijo Trump a la CNN.
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Si bien Kennedy aún no se ha pronunciado oficialmente, su compañera de fórmula, Nicole Shanahan, dijo que el sobrino del legendario expresidente estadounidense está pensando seriamente en renunciar a la carrera a la Casa Blanca como candidato independiente para “unir fuerzas” con el magnate neoyorquino.
“Estamos considerando dos opciones. Una es quedarnos y formar este nuevo partido, pero corremos el riesgo de una presidencia de Kamala Harris y Tim Walz porque le sacamos más votos a Trump. O nos alejamos ahora mismo y unimos fuerzas con Trump y explicamos a nuestra base por qué tomamos esta decisión”, afirmó.
Hay dos hechos que lo habrían llevado a tomar esta decisión. Según el sitio Politico, Kennedy Jr se quedó sin dinero para solventar el último tramo de la campaña, financiada en su mayor parte con su fortuna y la de Shanahan. De hecho, a finales de julio solo tenía 3,9 millones de dólares en sus arcas, con 3,5 millones de deuda. Además, no ha logrado subir en las encuestas que le otorgan en promedio entre 3 y 5 por ciento de apoyo.
¿Qué pasaría con los votantes de Robert Kennedy Jr?
Kennedy ha sido demócrata la mayor parte de su vida política, como todo su clan familiar. Pero en los últimos tiempos ciertas actitudes y posiciones polémicas, como su activa militancia contra las vacunas en plena pandemia de covid, lo fueron alejando del partido. Incluso, pensaba competir en las primarias que ganó Joe Biden (hasta que fue reemplazado por Kamala Harris tras una fuerte presión partidaria). Finalmente, sus continuos encontronazos con las cúpulas lo llevaron a lanzar su propia candidatura.
Hoy, el hijo de Bobby Kennedy tiene su boleta asegurada en al menos 20 estados norteamericanos.
En un inicio, los analistas pensaron que su postulación perjudicaría a Biden por su origen demócrata y su apellido. Pero las posiciones conservadoras de Kennedy Jr, sumado al hecho de que la mayoría del clan familiar se decantó por respaldar a la fórmula demócrata, pusieron un manto de dudas. Hoy, los votantes del sobrino del expresidente son personas que quieren castigar a ambos candidatos por igual.
“Son votantes que están disgustados con ambos partidos. Es un voto de protesta”, resumió a TN el analista estadounidense Luis Alvarado, especialista en estrategias electorales.
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Para Alvarado, es una ilusión creer que los votantes de Kennedy Jr se moverían hacia Trump. “No son votantes fieles a Kennedy Jr. Son fieles a la inconformidad. Yo creo que, llegado el momento de la votación, en su enorme mayoría se van a quedar sentados en sus casas. No van a ir a votar”, afirmó.
Pero Trump necesita en forma desesperada dar un vuelco a su campaña. Desde la renuncia de Biden y su reemplazo por Harris, que aceptará su nominación formal este jueves en la convención demócrata de Chicago, las encuestas favorecen ligeramente a la actual vicepresidenta.
El expresidente republicano ya ha intentado en los últimos meses sacar del camino a Kennedy Jr y sumarlo a su campaña. Pero hasta ahora no ha tenido suerte. Incluso se reunieron durante la última convención republicana.
Las negociaciones recién comienzan. Shanahan ya dejó explícito lo que quieren a cambio: según dijo, el candidato independiente podría tener un rol en el Departamento de Salud y Servicios Humanos en un eventual gobierno republicano.
La idea es crecer a nivel nacional, bajo el ala de Trump, para postularse a la Casa Blanca dentro de cuatro años.
