Una mujer recibió una insólita propuesta por parte de un matrimonio que la contactó por sus servicios de niñera. Le prometieron un salario llamativo y la citaron para detallarle cuáles serían sus tareas, sin embargo, se sorprendió al darse cuenta que sus intenciones eran otras.
La joven llamada Verónica es oriunda de Venezuela y actualmente vive en Estados Unidos. Ella trabaja como cuidadora de niños y se dedica a crear contenido en sus redes sociales. A fines de abril, Verónica contó una situación incómoda que le tocó experimentar.
Leé también: Una tiktoker renunció a su trabajo pero antes le causó una gran pérdida de dinero a la empresa donde trabajaba
Según relató en un video de TikTok, hace algún tiempo, un matrimonio se contactó con ella para requerir sus servicios de niñera a domicilio. “Esta familia prometió pagarme 35 dólares por hora para cuidar a su hijo. En ese momento, yo venía de cobrar 18 dólares por hora”, comenzó la anécdota.
Pero eso no fue todo, a parte del salario, la pareja le aseguró que percibiría “muchos beneficios”. Le dijeron que le contratarían un seguro médico, una membresía en un gimnasio de actividad física y que le cubrirían los gastos de traslado hasta su hogar.
“Ellos aseguraron que yo les encantaba, que era la candidata ideal y contaba con ‘todo lo necesario’ para el puesto”, reveló la influencer, que estaba entusiasmada en aquel momento por la nueva oportunidad que se le presentaba.
Después de las primeras conversaciones, decidieron tener el primer encuentro presencial para conocerse. Verónica quería conocer al nene con quien pasaría tiempo diario. “La casa quedaba muy cerca de la mía. Yo estaba superemocionada”, contó. Pero nada era lo que parecía.
Las verdaderas intenciones del matrimonio
La joven llegó al hogar y luego de conversar un rato con la pareja les pidió conocer al niño. “Le pregunté al matrimonio acerca de cómo era su hijo, para conocerlo y tener una idea con respecto a él. Entonces, me comentaron que se trataba de un chico muy tímido y poco conversador. ‘Eso nos preocupa mucho. Igual es un buen muchacho y es muy inteligente’, me dijeron”, relató.
Leé también: Video: así son los departamentos de 10 metros cuadrados que se alquilan por 480 dólares en Corea del Sur
La descripción del pequeño despertó intriga en Verónica y quiso saber la edad del chico. “Quise saber cuántos años tenía él y qué actividades pretendían ellos que llevara a cabo con el chico”, reveló. Sin embargo, esa pregunta dejó al descubierto las verdaderas intenciones del matrimonio. Resulta que no era un chico, sino un adulto.
“El matrimonio me develó que su hijo tenía 23 años y yo debía acompañarlo al gimnasio. Les pregunté si el joven tenía alguna discapacidad, ya que no trabajo en esta área. No soy especialista en el tema: no cuento con ninguna licenciatura ni curso que me avale para tratar estos casos”, profundizó. Pero lo cierto es que el joven no tenía ninguna discapacidad.
“Los papás me aclararon que el joven ‘solo era muy tímido’ y ‘nunca había tenido novia’. Eso les preocupaba mucho. Me dijeron: ‘Pensamos que si tú trabajas con nosotros, creemos que él podría volverse más extrovertido, se animaría a abrirse un poco más’”, recordó Verónica.
“Yo me quedé sin palabras. Les agradecí la oportunidad y los beneficios, aunque les contesté que no estaba interesada en la oferta. No se trataba del trabajo al cual yo me dedicaba. Yo soy cuidadora de chicos pequeños, no sabía que existían ‘niñeras’ para adultos jóvenes”, concluyó.