Un grupo de estadounidenses intentó, durante 20 años, cazar a un cocodrilo de casi cuatro metros y más de 300 kilos. Finalmente, lo lograron el 28 de septiembre y causaron revuelo en su comunidad.
Robert Hennis, su hijo Joel, John Benandini y Tommy Strawn son los perseverantes pescadores que cazaron al reptil en el río Turtle Bayou, cerca de la ciudad Anáhuac, en el condado de Chambers, Texas.
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“Habíamos intentado atrapar a este cocodrilo por 20 años. Cada año, una semana antes de la temporada de cacería, lo veíamos, pero no volvíamos a verlo hasta después de acabarse la temporada. Esta vez, mordió el anzuelo”, contó Joel en diálogo con el medio Bluebonnet News.
Los pescadores contaron que usaron como carnada un mújol del río Turtle Bayou y, para su sorpresa, localizaron inmenso depredador detrás de la casa de Robert Hennis.
También utilizaron 362 kilos de cuerda para sacar al animal del agua, pero depredaron, ahora convertido en presa, no se rindió fácilmente, y rompió dos de las cuerdas mientras luchaba por liberarse.
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Según informaron al medio, los pescadores entregaron la mayor parte de la carne del cocodrilo a la procesadora Porter’s Processing, que se encargó de cortarla y empacarla para donarla a los feligreses de la iglesia local.
Joel y su papá se quedaron con 4.5 kilos de carne de la papada del cocodrilo y harán una réplica del animal utilizando su esqueleto.