Un ciudadano noruego de 50 años llamado Erlend Bore decidió comprar un detector de metales por recomendación médica para motivarse a salir y hacer ejercicio. El hombre soñaba con ser arqueólogo cuando era niño y esta era una oportunidad para cumplir su sueño.
Después de varios días de búsqueda, mientras caminaba por una colina, el detector empezó a sonar y descubrió joyas de oro del siglo VI. El botín encontrado se compone de nueve medallones y perlas de oro que una vez formaron un collar de lujo, así como de tres anillos del mismo metal.
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Un descubrimiento “extremadamente raro”
El reconocido arqueólogo Ole Madsen calificó el descubrimiento como “extremadamente raro”. La noticia causó un gran revuelo en Noruega y fue tema de conversación en los principales medios de comunicación.
Erlend Bore fue felicitado por su hallazgo y recibió elogios por su perseverancia y dedicación.
La compra de detectores de metales se volvió muy popular en todo el mundo, ya que muchas personas los utilizan para encontrar objetos perdidos o para buscar tesoros.
Sin embargo es importante tener en cuenta que en algunos lugares está prohibido el uso de detectores de metales sin permiso, ya que pueden dañar sitios arqueológicos y culturales.
