El candidato anticorrupción Bernardo Arévalo obtuvo una ventaja de poco más de 20 puntos porcentuales sobre la exprimera dama Sandra Torres en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala celebradas este domingo, según resultados oficiales preliminares.
Con el 91.7% de las actas procesadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arévalo, un diplomático de carrera de 64 años, cosechaba el 59.4% de los votos y Torres, de 67 años y vista como representante del statu quo, tenía el 35.8%.
El nuevo presidente de Guatemala asumirá el poder a principios de 2024 mientras la violencia y el alto costo de vida azotan a un país que se convirtió en el principal expulsor de migrantes centroamericanos a Estados Unidos. La ONU estima que más de 1.3 millones de guatemaltecos viven en Estados Unidos, la mitad de ellos de forma irregular. La cifra es 44% más alta que hace una década.
El hijo del exmandatario Juan José Arévalo (1945-1951) cosechó simpatías con sus promesas de erradicar la corrupción, aumentar la cantidad de policías, mejorar la generación de empleo y combatir el cambio climático.
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Su sorpresivo segundo puesto en la primera vuelta de junio provocó llamados de los opositores a recuentos que retrasaron los resultados oficiales. Su partido fue suspendido brevemente a pedido de un fiscal antes de que el tribunal supremo del país revocara la prohibición.
Movimiento Semilla, el partido de Arévalo, denunció presuntas irregularidades durante la jornada del domingo y dijo que había presentado una denuncia penal por la supuesta compra de votos del partido de Torres, UNE.
El saliente mandatario, Alejandro Giammattei, prometió garantizar una votación pacífica y una transición ordenada del poder.
