Tras la muerte del sherpa que agonizó durante horas después de caer de un acantilado, las autoridades investigan a las personas que se encontraban junto a él, En las últimas horas trascendió que acusaron a una escaladora noruega de no detenerse a asistirlo para alcanzar un récord.
Se trata de Kristin Harila, quien el pasado 27 de julio completó su misión tras ascender al K2, en el sistema de los Humalayas. Sin embargo, las imágenes que se viralizaron en redes sociales generaron todo tipo de acusaciones contra ella y su equipo.
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El sherpa, Mohammad Hassan, agonizó durante horas y el video del hombre sobre el hielo impactó a los usuarios. Varias personas que se encontraban en el lugar pasaron por encima de él y lo ignoraron.
De acuerdo a lo informado por el diario austríaco The Standard, el escalador Wilhelm Steindl se encontraba ese día en la montaña, pero decidió regresar cuando las condiciones se tornaron peligrosas. Sin embargo, cuando volvió al campamento de base vio las imágenes de los drones que continuaron en la ruta, capturadas por el camarógrafo Philip Flaming.
El hombre, impactado por lo que había visto, sostuvo que el sherpa “fue tratado como un ser humano de segunda clase”. “Si hubiera sido un occidental lo habrían rescatado de inmediato”, añadió.
Además, indicó que “lo que pasó allí es una vergüenza” porque “se dejó morir a una persona para establecer un récord”. “A través de los relatos de tres testigos oculares diferentes, puedo informar que este hombre todavía estaba vivo cuando unas 50 personas pasaron junto a él”, dijo Flaming, al medio.
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Y agregó: “Esto también es visible en las imágenes del dron. Está siendo sostenido por una sola persona mientras todos los demás empujaban hacia la cumbre”. También, subrayó que para Hassan “no hubo una operación de rescate organizada” e indicó que, además de Harila, otros dos escaladores aspiraban a un récord.
Kristin Harila, por su parte, utilizó sus redes sociales para desmentir las acusaciones en su contra. “Estuvimos muchas horas tratando de rescatarlo”, señaló y aseguró que el sendero era “muy estrecho” y que las condiciones este año eran excepcionalmente difíciles.
Según la alpinista, tanto ella como el nepalí Tenjin Sherpa, conocido como Lama y poseedor del récord de escalada, abandonaron el lugar tras ver las condiciones en las que se encontraba, aunque su camarógrafo Gabriel se quedó atrás para continuar suministrando oxígeno y agua caliente al sherpa.
Luego de que se conocieran las imágenes de la muerte del sherpa, Harila los calificó como “insensibles” y señaló que la tragedia “no fue culpa de nadie. “Lama, yo y especialmente Gabriel hicimos todo lo que pudimos por él en ese momento”, resaltó.
Sin embargo, el camarógrafo también dio su testimonio y fue muy distinto al de la mujer. Contó que él también se vio obligado a dejar el puesto, cuando sus suministros de oxígeno comenzaron a agotarse.