En un hecho que refleja el drama de la inmigración ilegal, una cámara de vigilancia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos captó el momento en el que un nene de 4 años es arrojado por encima del muro fronterizo con México.
Las imágenes, distribuidas este martes por las autoridades, fueron tomadas en San Diego (California), que limita con la ciudad mexicana de Tijuana. En el video se ve cómo el niño espera a que otro grupo de personas desciendan saltando la valla.
Leé también: Europa crea una fortaleza: Finlandia construye un nuevo muro y ya hay más de 1000 km de vallas fronterizas
El jefe de la patrulla fronteriza estadounidense, Raúl Ortiz, informó vía Twitter que el pequeño fue atendido por un equipo de primeros auxilios tras recibir la alerta. Según dijo, se encuentra en perfecto estado de salud.
Hubo disparos y un gran operativo de seguridad
Ortiz señaló que los agentes que se desplazaron a la zona reportaron “disparos cerca de su posición”. Por ello, se está tratando de identificar a los sospechosos que aparecen en las imágenes.
“¡No confíes en los traficantes de personas!”, concluyó el tuit del oficial estadounidense, que también iba acompañado por ese mismo video, de unos 90 segundos de duración.
La ciudad fronteriza de Tijuana alberga hoy a miles de migrantes, más de 10 días después del levantamiento del llamado Título 42, la restricción fronteriza que permitía a Estados Unidos devolver en caliente a personas indocumentadas por motivos sanitarios.
Leé también: El Papa Francisco pidió recibir a los inmigrantes que llegan a Europa: “Por favor, ¡abramos las puertas!”
Activistas y organizaciones religiosas mexicanas reportaron un aumento de “hasta 500%” en el número de desplazados que reciben tras ser disuadidos para no saltar el muro, ahora que vuelve a regir el denominado Título 8.
Esta norma ya se aplicaba antes de entrar en vigor el Título 42. En sus artículos, establece que los migrantes ilegales serán expulsados y pesará sobre ellos una prohibición de entrada a Estados Unidos durante los siguientes cinco años. Además, pueden enfrentarse a procesos penales si vuelven a intentarlo durante este período.
