Un nene de 8 años, Nante Niemi, estuvo perdido durante dos días en los bosques de Michigan, en Estados Unidos, y sobrevivió comiendo golosinas y nieve para hidratarse.
El chico desapareció el sábado 6 de mayo mientras acampaba con su familia en el parque estatal de Porcupine Mountains. En el momento de su desaparición, el niño se encontraba recogiendo leña con uno de sus tíos.
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“Estaba tratando de ir en diagonal hacia la parte de donde venimos y terminé cerca de un río”, dijo el niño al canal ABC News.
Después de que fracasara una búsqueda inicial de Nante, su tío llamó a las autoridades, que desplegaron un operativo de casi 300 personas en una zona de 100 km², según dijo el teniente Jason Wickstrom de la Policía Estatal de Michigan.
“Es un terreno muy montañoso y accidentado. Y en esta época del año, con el deshielo y la lluvia que hemos tenido, había mucha agua estancada y los ríos estaban muy altos”, dijo Wickstrom sobre las dificultades de la zona.
Nante dijo que trató de pensar en cosas positivas para evitar que el miedo lo dominara: ”Recé para que me encontraran y no quedarme aquí por el resto de mi vida”, dijo.
¿Y cuándo le dio hambre? “Simplemente comí nieve, porque generalmente lo hago en invierno”, explicó el chiquito. Nante también comentó que durmió en una zanja para resguardarse del frío.
Nante dijo que en un momento notó que un helicóptero se acercaba y trató de llamar la atención de los rescatistas. “Agitaba mis manos en el aire y les gritaba para llamar su atención”, dijo. “Vi un casco que sobresalía del costado del helicóptero, pero no me vieron”, explicó.
Finalmente, el lunes por la tarde, Nante fue encontrado protegido bajo un tronco, a casi tres kilómetros del lugar donde acampaba.
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“Escuché a la gente gritar mi nombre y vi una cosa verde colgando y luego vi a alguien. Corrí directamente hacia ellos”, dijo Nante. Lo primero que comió fueron una barra de chocolate y un sandwich “que sabía bien”.
A modo de agradecimiento, su familia hizo una barbacoa gigante para los rescatistas el miércoles.
A pesar de la aterradora experiencia, Nante dijo que su amor por la vida al aire libre no cambió y que piensa seguir acampando con su familia.
