El agua que sale de las canillas de Montevideo tiene gusto salado por culpa de la sequía.
Hoy en la capital uruguaya todos hablan del agua. Si es potable, si se puede consumir con tranquilidad y si los niños pueden beberla. La preocupación es tan grande que el Ministerio de Salud Pública pidió a la población “evitar el agregado de sal en los alimentos”.
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Pero, ¿cuál es el motivo de este cambio en el gusto del agua potable? El déficit hídrico, que se arrastra desde hace tres años, causó una baja en los niveles de los embalses donde se sacaba el agua dulce. Por ello, la empresa Obras Sanitarias del Estado tuvo que recurrir a otras fuentes y aumentar así la salinidad permitida.
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias por el exceso de sal en el agua potable en Montevideo
Después de varios días de preocupaciones, el ministerio aclaró que la empresa estatal que se encarga de procesar el agua se vio obligada a mezclar diferentes tipos de líquido para evitar males mayores.
”Esto es un problema que viene desde hace tiempo, originado en la gran sequía que tiene este país”, dijo la ministra Karina Rando.
Montevideo y la vecina Canelones se abastecen de agua de la represa Paso Severino, ubicado en el río Santa Lucía chico. Pero a causa de la sequía, el embalse está en déficit. Entonces se toma agua de una represa cercana a la desembocadura del Río de La Plata que es más salada.
Las recomendaciones del ministerio de Salud Pública
Hoy los montevideanos desconfían del agua que sale de la canilla.
El ministerio de Salud Pública emitió una serie de recomendaciones para la población general y para la población de riesgo, como la que utiliza medicamentos antihipertensivos y diuréticos, las embarazadas o las personas con enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca o cirrosis.
Además, aconsejó no agregar sal en los alimentos de niños de hasta dos años, utilizar agua mineral para biberones de lactantes y hacer controles de presión periódicos con más de 60 años.
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Para los hipertensos pidió disminuir “al máximo” el consumo de alimentos con exceso de sodio y consumir hasta un litro de agua de la canilla por día, completando el consumo diario con agua mineral.
Para las personas con enfermedades graves, pidió evitar “en lo posible” consumir el agua de la canilla y no exceder el litro por día si la toma.
En ese marco, los montevideanos tomaron por asalto los supermercados para aprovisionarse de botellones de agua mineral. Desde las cámaras de comerciantes salieron a calmar a la población, afirmando que no habrá desabastecimiento.
