Minutos de terror fueron los que vivieron los integrantes de una familia de turistas en las playas de Tailandia. En cuestión de segundos, se interrumpió su tranquilidad cuando apareció una manada de monos que comenzó a correrlos y atacarlos.
Inmediatamente, el padre salió a socorrer a sus pequeños hijos. Afortunadamente, la tragedia pudo evitarse. Todo quedó grabado gracias a un turista que filmó el tenso momento con la cámara de su teléfono celular.
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Las víctimas se encontraban disfrutando en la isla tailandesa de Ko Phi Phi Don, cuando Riley Whitelum, el padre de la familia, se da cuenta que un grupo de monos estaban hurgando entre sus cosas, por lo que se dispone a ahuyentarlos. Lo cual fue una muy mala idea, ya que eso despertó la furia de los primates que se abalanzaron sobre él y su hijo Darwin, de 5 años.
Ante el terror y la sorpresa, Riley atinó a agarrar a upa a su hijo y a pegarle al mono para que se vaya y no se lleve ninguna de sus pertenencias, puesto que en la bolsa donde se encontraban hurgando tenían los teléfonos celulares de toda la familia y las billeteras.
Después de asegurarse de que Darwin estaba a salvo, Riley intentó recuperar la bolsa de la playa, pero se enfrentó a cinco monos enojados. A pesar de haber recuperado sus pertenencias, uno de ellos lo mordió en su mano, poniéndolo en riesgo de contraer rabia.
Inmediatamente, se dirigieron a un centro médico, donde un miembro del personal les dijo que una o dos personas llegaban allí al día con mordeduras de mono. Dando a entender que era algo muy común en la zona. A partir de eso, Riley tuvo que recibir varias inyecciones y le dijeron que las tendría que seguir recibiendo durante otros 20 días.
“Necesito tener cinco o más agujas en mi herida o alrededor de ella, luego cinco inyecciones durante 20 días, luego otra inyección hoy. Así que dos inyecciones hoy y cinco en mi dedo, y otras cuatro inyecciones durante los próximos 20 días”, aseguró Riley en sus redes sociales.
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Un amigo de la familia, también agregó que “fue un momento agitado” y que “podría haberlo traumatizado de por vida a Darwin”.
Cabe mencionar que la familia atacada es una familia de youtubers australianos que se encargan de compartir las anécdotas de sus viajes junto a sus 1.8 millones de seguidores, pero esta vez la historia fue diferente.
