La previsible renuncia de la primera ministra Liz Truss es la consecuencia de una crisis política y económica que aún no tocó fondo en el Reino Unido. Con un Partido Conservador dividido y una sociedad que empieza a tomar medidas extremas en su consumo diario para enfrentar una inflación de más del 10% anual y aumentos drásticos de los servicios esenciales, muchos Tories vuelven a mirar con buenos ojos el regreso al poder de Boris Johnson.
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“La gran sorpresa es que todo el mundo está hablando de Boris Johnson. Tiene mucho apoyo interno. Los conservadores ya se han olvidado de sus escándalos y tiene un buen respaldo”, dijo a TN el periodista británico y docente de Comunicación de la London Metropolitan University (London Met) Daniel Schweimler.
Ahora el Partido Conservador tiene hasta el viernes 28 para elegir a un nuevo líder que asuma como premier en reemplazo de la renunciante Truss. Nadie habla de elecciones anticipadas porque sería una batalla perdida ante un creciente descontento popular por la marcha de la economía. La situación es tan grave que, según un sondeo de la consultora Wich?, millones de británicos se saltan comidas por culpa del aumento de los precios, sobre todo de los alimentos.
Por qué cayó Liz Truss después de solo 44 días en el poder
Truss había asumido el poder hace solo 44 días. La arrolló un tsunami después de presentar un polémico presupuesto a fines de septiembre que incluyó recortes masivos de impuestos y un paquete de subsidios a las facturas de gas y luz para enfrentar el durísimo aumento de los servicios como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El descalabro fue inmediato. La libra cayó a su nivel más bajo histórico y se dispararon los rendimientos de los bonos de Estado a largo plazo. El Banco de Inglaterra tuvo que intervenir para impedir que la situación no degenerara en una crisis financiera. El ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, renunció para intentar calmar los ánimos.
Pero la crisis se ahondó con el correr de los días. El oficialismo se dividió y al menos seis diputados conservadores pidieron la renuncia de Truss, en sintonía con el opositor partido Laborista. La dimisión el miércoles de la ministra del Interior, Suella Braverman, la dejó contra las cuerdas. Su salida fue inevitable.
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“No le quedaba otra. Siempre fue una mala candidata”, dijo a TN la profesora de historia latinoamericana de la Universidad de Kent Natalia Sobrevilla. “No existe precedente para lo que está sucediendo” en el Reino Unido, graficó.
La crisis social que amenaza al futuro gobierno británico
Los británicos no están acostumbrados a este tipo de crisis. “Salvando las distancias, estamos como la Argentina, con la diferencia de que nosotros no estamos acostumbrados a lidiar con estas situaciones”, dijo Schweimler, quien vivió varios años en Buenos Aires y conoce muy bien lo que es vivir en un país con inflación.
“Todos los meses hablamos de récord de inflación. El precio de la calefacción va a subir 200 o 300% y el invierno (boreal) se acerca. Se está hablando de una pobreza muy fuerte. Mucha gente no va a tener dinero. Va a tener que elegir entre comida o calefacción. Hay mucho descontento”, afirmó.
La asociación británica de defensa de los consumidores advirtió que millones de hogares británicos corren el riesgo de entrar en situación de pobreza energética y no poder calentarse este próximo invierno.
El sondeo de Wich? reveló que millones de británicos se saltan comidas por el aumento de precios, sobre todo en el rubro alimentos. “La mitad de los hogares británicos redujo el número de comidas, dijo la encuesta realizada a unas 3000 personas. La misma proporción señaló que es difícil comer sano en comparación al período anterior a la crisis y opta ahora por platos ya preparados para reducir el consumo de gas o de electricidad.
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El 80% de las personas encuestadas dijo además tener dificultades económicas.
Cómo se va a elegir el próximo primer ministro británico
Los conservadores tienen ahora hasta el viernes 28 para elegir al sucesor o la sucesora de Truss. En los próximos días deberán presentarse tres candidatos avalados por 100 parlamentarios Tories. Las nominaciones cierran el próximo lunes. El nuevo premier será elegido por los legisladores del partido en contraste con la elección de Truss decidida por los afiliados.
“Hay tres candidatos. El principal es el exministro de Finanzas Rishi Sunak, quien perdió el mano a mano final con Truss en la última elección interna. También están la exsecretaria de Estado para el Comercio Exterior Penny Mordaunt y la gran sorpresa Boris Johnson”, dijo Schweimler. Pero nadie se anima a descartar al exministro de Exteriores Jeremy Hunt, hombre fuerte del partido.
“Todo el mundo está hablando de Boris Johnson. Es la gran sorpresa. Tiene mucho apoyo interno. Ya se han olvidado de sus escándalos”, añadió Schweimler. “No hay mucho para elegir. Hay un dicho británico que dice ´estamos en el fondo del barril´. Pero ya habíamos llegado ahí con Truss”, prosiguió.
La prensa británica lo pone en carrera. “Está haciendo encuestas, pero parece que cree que es un asunto de interés nacional”, tuiteó el jefe de política del Times, Steven Swinford. Johnson interrumpió sus vacaciones en República Dominicana tras conocer la renuncia de Truss y viajó a Londres.
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Para Natalia Sobrevilla, “es imposible decir hoy quién será el nuevo premier. El Partido Conservador está completamente dividido. Algunos quieren que vuelva Johnson”, indicó.
En tanto, los laboristas empiezan a agitar el fantasma de elecciones anticipadas. Pero Sobrevilla lo descarta: “Imposible que los conservadores las llamen porque los van a masacrar en las urnas”.