Un niño ucraniano fue rescatado entre los escombros de un edificio que había sido bombardeado por las tropas rusas en la ciudad de Mykolaiv, al sur de Ucrania.
El niño de 12 años estuvo atrapado por más seis horas después del ataque al edificio de cinco pisos, donde vivía el menor. Los rescatistas lograron sacarlo entre los escombros a las 7.50 hora local (04:50 GMT).
El niño, identificado como Artem, fue trasladado a un centro médico, informaron desde el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania. “Creemos que Artem estará bien”, aseguraron.
Leé también: Argentina votó en contra de Rusia en la ONU y condenó la anexión de cuatro regiones ucranianas
Por su parte, el alcalde de Mykolaiv, Oleksandr Senkevich, señaló, a través en una publicación en las redes sociales, que la ciudad fue “bombardeada masivamente”.
“En el último día los misiles rusos alcanzaron más de 40 asentamientos, mientras que la fuerza aérea de Ucrania llevó a cabo 32 ataques contra 25 objetivos rusos”, dijo el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Los ataques de Rusia comenzaron el lunes, luego de que Vladimir Putin declarara que la explosión en el puente que une Rusia y Crimea fue un “ataque terrorista”.
Leé también: Guerra Rusia vs. Ucrania: ataques, contraataques y la posibilidad de un conflicto nuclear
En tanto, las autoridades ucranianas denunciaron que durante la madrugada de este jueves se registraron ataques con drones en la región de Kiev. El jefe de la administración de la región de Kiev, Alexéi Kuleba, informó de los ataques contra “una de las comunidades de la región con drones kamikaze”.
El funcionario, además, señaló que los equipos de rescate se encuentran en el lugar del ataque y pidió a los ciudadanos que permanezcan en los refugios hasta que la alarma les avise cuando pueden salir.
Leé también: Drones suicidas iraníes: las nuevas armas letales que Rusia usa cada vez más en Ucrania
En los últimos días, Rusia ha cambiado la estrategia en la guerra contra Ucrania. Está focalizando los ataques en zonas civiles y edificios. Desde Ucrania considera que este cambio de estrategia es en represalia por la explosión el sábado del puente de Kerch, que une Rusia y la anexionada península de Crimea.
