Panya Khamrab, mató este jueves con un rifle a por lo menos 34 personas, la mayoría de ellos niños, en un jardín de infantes de la localidad de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia. Luego del ataque, Khamrab fue hasta su casa, mató a su mujer, a sus tres hijos y, minutos después, se suicidó.
El hombre había sido expulsado de la Policía después de haberse visto implicado en un caso de tráfico de drogas. Khamrab, que vivía cerca del jardín de infantes que atacó, había sido despedido el año pasado de su puesto de teniente coronel por un problema de venta de estupefacientes.
El hombre enfrentaba por ese motivo un juicio y había estado en la Corte horas antes del tiroteo, dijo un portavoz de la fuerza a la emisora local ThaiPBS, según recogió la agencia Reuters.
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“Tenía que presentarse a su proceso mañana sobre su problema de drogas”, señaló Damrongsak Kittiprapat, jefe de la policía nacional en rueda de prensa. “El atacante estaba en un estado de locura”, indicó.
En las próximas horas, los peritos forense le realizarán una prueba toxicológica para determinar si estaba bajo los efectos de alguna droga al momento del ataque. El arma que utilizó había sido adquirida legalmente para uso personal.
Por su parte, el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, expresó sus condolencias a las familias.
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Otros casos de tiroteos masivos en Tailandia
En 2020 ocurrió un tiroteo masivo también en el mismo país. Ese año, un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58. Esa masacre se produjo en varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
En septiembre de este año, también, un oficial de policía disparó a dos colegas e hirió a otro en la Escuela de Guerra del Comando de Entrenamiento del Ejército en Bangkok.
