Una vez más, Simon Charles Dorante-Day, el hombre que dice ser el hijo ilegítimo del nuevo rey Carlos III y la reina consorte Camilla Parker Bowles, dio que hablar tras compartir la última carta que le envió a la reina Isabel II en noviembre del 2021, poco menos de un año antes de su muerte.
Después de solicitar una quinta prueba de ADN para confirmar su identidad, el autoproclamado “príncipe Simon” publicó una serie de escritos que le envió a la monarca y sumó a la historia un dato impactante.
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En uno de los textos, el australiano nacido en Gran Bretaña le reclama a la reina que fue sometido a realizarse cirugías y tratamientos para ocultar el parecido con los miembros de la familia real: “Puedo entender, y hasta cierto punto perdonar, las acciones que se han tomado en el pasado en relación con mi existencia, pero no puedo olvidar lo que ha ocurrido”, escribió.
“Mis ojos eran azules y fui sometido a un tratamiento médico para que se vuelvan marrones cuando tenía 8 años. Además me realizaron una extracción forzada de dos dientes cuando tenía 15″, narró el hombre de 56 años y sostuvo que “son acciones que se llevaron a cabo para ocultar la verdad”.
Simon Charles Dorante-Day fue adoptado a los ocho meses y sostiene que su abuela adoptiva -que trabajó junto a su marido muchos años en la residencia real- le dijo en su lecho de muerte que era el “hijo secreto” de Charles y Camilla.
El padre de nueve hijos cree que ahora es el mejor momento para compartir lo que le escribió a Su Majestad: “Mantuve el contenido de la carta confidencial hasta ahora, pero con su fallecimiento creo que es apropiado compartir mi última correspondencia con ella. Me decepcionó que hubiera muerto sin responder a mi mensaje porque esa ventana de oportunidad se cerró”, aseguró.
El contenido de la carta
Además de hacer saber a la reina Isabel su opinión y su dolor ante los tratamientos médicos que le realizaron cuando era chico, Simon expresó: “A lo largo de los años de residencia con la familia Day, mis abuelos adoptivos Winifred y Earnest Bowlden, contaron muchas cosas sobre el tiempo que trabajaban para la casa real. Luego, en mi última visita al Reino Unido en 1998, mi abuela me dijo que mis padres biológicos eran su hijo Charles y su esposa Camilla”, sugirió.
El presunto hijo del Rey Carlos agregó que sería “ingenuo” pensar que la reina no estaba al tanto de semejantes eventos y concluyó formalmente la carta pidiendo ayuda para resolver su caso: “Todos ustedes serán conscientes de las acciones legales que inicié recientemente y el nivel de atención que esto ya ha recibido. Le escribo en nombre de mi familia y solicito su ayuda para resolver este problema y detener este asalto global. Que Dios te dé la fuerza para presentarte”, concluye el texto.
Simon dice ser el próximo heredero al trono
El ingeniero aseguró que presentará más pruebas e hizo una demanda en el Tribunal Supremo Australiano para pedir que se reconociera su “derecho a la línea de sucesión al trono británico” por delante del príncipe William.
El presunto hijo de Carlos y Camilla reside actualmente en Australia y afirma dos cosas: que no va a parar hasta comprobar que es el hijo secreto de los monarcas y que Diana, la princesa de Gales conocida como Lady Di, descubrió la verdad antes de morir.
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“Diana estaba encontrando respuestas sobre su vida, sobre cómo fue agraviada con este asunto y pensaba hacerlo público”, enfatizó Dorante-Day en una entrevista reciente.
Simon nació en Inglaterra en 1966 y hace muchos años intenta reconstruir los detalles de sus orígenes. Entre otras cosas afirma que Camilla Parker Bowles “desapareció por casualidad durante nueve meses en 1965″.
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Otro dato llamativo es que el hospital donde nació Dorante-Day, como figura en su certificado de nacimiento, no dio a luz a ningún bebé durante la década de 1960, según consignó un reconocido historiador que estudia el caso.
Ahora, Simon está dispuesto llegar a fondo, tanto para comprobar su identidad, como para heredar el trono. Como parte de su plan, decidió publicar las cartas que le envió a la reina Isabel y dará continuidad a la que dice ser “la batalla de su vida”.
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