Una mujer fue condenada a 18 meses de prisión por haber fingido un secuestro para recuperar a su ex pareja. Además, deberá pagar los gastos del operativo que montó la policía para dar con su paradero.
El hecho ocurrió en 2016, en California, Estados Unidos, cuando las autoridades se pusieron en alerta tras la noticia de la desaparición de una joven madre. Se trataba de Sherri Papini, que luego de algunas semanas de no saber sobre su paradero, apareció el 24 de noviembre, el Día de Acción de Gracias. Papini presentaba lesiones y aseguró que había sido secuestrada por dos mujeres.
Sin embargo, la historia que contó a las autoridades comenzó a levantar sospechas y, después de seis años, fue acusada por las autoridades estadounidenses.
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El 19 de septiembre, el juez federal de distrito, William B. Shubb, informó que Papini será condenada a 18 meses de prisión tras haber confesado ante las autoridades que había inventado la historia de su secuestro en el 2016.
Además, Papini deberá pagar US$300.000 por los gastos de su búsqueda y tendrá que entregarse para cumplir su condena antes del 8 de noviembre. También se determinó que deberá pasar otros 36 meses en libertad condicional tras su salida de prisión.
A principios de marzo del 2022, los fiscales encargados del caso del Departamento de Justicia revelaron en un comunicado que en realidad Papini se encontraba con su exnovio durante las tres semanas que estuvo desaparecida y las lesiones con las que regresó a casa se las había hecho ella misma para respaldar sus falsa declaraciones.
Después de que se diera a conocer la verdad sobre su caso, Papini expresó una disculpa pública a través de un comunicado oficial semanas después de haber sido arrestada a principios del año.
“Estoy profundamente avergonzada de mí misma y por mis comportamientos y siento mucho el dolor que le he causado a mi familia, amigos y a todas las buenas personas que sufrieron innecesariamente por mi historia, y a los que trabajaron duro para tratar de ayudarme. Trabajaré por el resto de mi vida para enmendar lo que he hecho”, señaló Sherri en un comunicado oficial emitido en aquella ocasión.
Según informaron los abogados de la la mujer, trataron de conseguir una sentencia de un mes en la cárcel y siete meses de arresto domiciliario pero el juez William B. Shubb explicó en su dictamen que estas conductas deben ser castigadas porque, si no la hubieran atrapado, Papini seguiría diciendo mentiras o inventado historias.
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Tras darse a conocer la sentencia, el abogado de la mujer explicó que ella tiene problemas y ha sufrido desprestigio público por lo que se le debería permitir cumplir la condena en su domicilio. Sin embargo, los fiscales negaron esa petición:
“El país entero está atento a la audiencia de sentencia de Papini. El público debe saber que habrá más que un golpecito en la muñeca para quienes cometan fraude financiero y para quienes mientan a la policía, particularmente cuando esas mentiras resultan en el gasto sustancial de recursos públicos y afectan a personas inocentes”, afirmaron durante el juicio las fiscales.
Luego de la sentencia, la mujer se mostró conforme y al salir de la corte, su abogado, William Portanova, opinó sobre el veredicto: “Le están confiando lo que consideramos una sentencia justa a pesar de que es más larga de los deseábamos. Sabemos que los próximos años de libertad supervisada, Sherri seguirá demostrando al tribunal que han hecho la apuesta correcta”.
