Víctor Navarro, periodista y defensor de los Derechos Humanos, es un expreso político venezolano. Lo detuvieron cuando tenía 22 y estuvo secuestrado cinco meses en el Helicoide, un centro clandestino de detención en Caracas.
Hoy tiene 27 y en diálogo con TN narró su experiencia: “Me llevaron diciéndome que me iban a hacer una entrevista y estuve cinco meses aislado sin ver el sol, sin ver a mi familia y sin la posibilidad de tener un abogado”.
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Su relato se enmarca en los hallazgos que días atrás presentó la Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre Venezuela en su informe sobre los centros clandestinos de detención. Los investigadores concluyeron que las torturas no fueron actos aislados, sino parte de una “maquinaria” y “un plan del gobierno para reprimir a la disidencia”.
“Lo que pasó en la última semana es que se dijo que Maduro es quien tortura en Venezuela. Maduro es un torturador y su círculo de confianza son torturadores y son los que asesinan. Son cientos de miles de víctimas que buscan justicia y que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) diga que son torturadores y asesinos es muy importante”, afirmó Navarro al respecto.
“Ahora están torturando gente en el Helicoide. Hay más de 100 presos políticos en este momento. El lunes se va a votar en la ONU porque siga la investigación y tienen la responsabilidad de hacerlo”, remarcó sobre este punto.
El relato de un sobreviviente a la maquinaria de terror de Nicolás Maduro
Navarro contó cómo fue que lo detuvieron. Un 24 de enero estaba haciendo la tesis para graduarse de la universidad. Tenía 22 años, y en aquel momento era un estudiante de periodismo. “Llegaron 35 miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), irumpieron en mi casa sin orden de allanamiento, me apuntaron en la cabeza, me lanzaron al piso, me golpearon y me subieron en un autobus escoltado”, describió sobre cómo empezó todo.
“Me llevaron diciéndome que me iban a hacer una entrevista y estuve cinco meses aislado sin ver el sol, sin ver a mi familia y sin la posibilidad de tener un abogado”, contó.
Navarro reflexionó que antes de estar en el Helicoide sabía que habían presos políticos, pero que no entendía la dimensión de lo que representaba ser un preso político. “La naturaleza más atroz de lo que representa el sistema criminal que opera en Venezuela es que cometen crímenes de lesa humanidad”.
Navarro dio ejemplos de los denigrantes tratos y torturas que le aplicaban y la violencia psicológica con su madre. “No concebía lo que era ser torturado, que me metieran una pistola cargada en la boca mientras yo estaba en en ese centro de tortura, que me hicieran defecar en las bandejas de comida, no concebía que yo no pudiese ver a mi mamá y que a mi mamá le dijeran que me tenía que ir a buscar a la morgue”, detalló.
Sobre su salida del Helicoide, contó que fue en el marco de una negociación. “Si algunas personas reconocían a Maduro como presidente salía una lista donde liberaban a varios presos políticos. Tuve la suerte de salir bajo un esquema planificado, atroz que seguía coaccionando la libertad”, comentó.
Entre las condiciones, Navarro detalló que no podía salir del país, no podía dar declaraciones a medios, no podía estar en una organización política y tenía que seguir presentándose en tribunales penales. Actualmente tiene estatus de refugiado, salió de la cárcel, se graduó y tuvo que escapar de Venezuela. Su familia está aún allí y tiene miedo por ellos.
Quiénes son los detenidos en Venezuela
Las personas detenidas son “todos los que piensan distinto, son personas que pertenecen a grupos políticos, puede ser la esposa de alguien, activistas defensores de los derechos humanos, estudiantes, menores de edad, mujeres que trabajan en los servicios de un hogar”, sostuvo el expreso político venezolano.
Navarro afirmó que en los últimos cuatro años más de 15.000 personas fueron detenidas arbitrariamente, y que es una violación sistemática de los derechos humanos.
Sobre quienes participan en esta maquinaria, el periodista maniofestó que “son personas cuyas habilidades para torturar son sistematizadas, creadas e ideadas”.
“Los cuerpos de seguridad se ponen de acuerdo para ver quien va a ejercer la tortura dependiendo del perfil que entre, son personas sin escrúpulos y los que tienen escrúpulos son obligadas a pegar porque sino a ellos les pegan peor”, precisó.
Además, dijo que “son personas que entraron allí por una crisis de país donde era más fácil ser funcionario para tener otros recursos, donde teniendo un arma en la mano es más fácil desde tu rol de poder obtener otras cuestiones”.
En este sentido, ejemplificó que a su mamá, que no podía verlo, le cobraban para hacerle llegar a las cartas que le enviaba.
“Los altos mandos son perfiles superpoderosos como el señor Carlos Calderón, que fue el director del Sebin cuando estuve detenido, que fue responsable de mi detención y la de muchos, personas lo suficientemente atroces que violentan sistemáticamente los derechos humanos de quienes piensan distinto”, señaló.