El rey Carlos III y el príncipe Guillermo sorprendieron este sábado a las personas que hacen fila durante horas para despedirse de la reina. Ambos agradecieron a la gente mientras le preguntaban cuántas horas llevaban allí y si tenían suficiente abrigo.
El monarca visitó previamente la sede de la Policía Metropolitana y agradeció a los trabajadores de emergencias que están a cargo de la organización del funeral de Estado de la reina Isabel II.
Leé también: Conmoción en Londres: detuvieron a un hombre que intentó arrancar la bandera que cubre el ataúd de Isabel II
El Ministerio de Cultura británico reveló a la agencia Reuters que el tiempo de espera para llegar al Westminster Hall, donde yace el cuerpo de Isabel, era de más de 16 horas. Miles de personas han esperado para dar el último adiós a la monarca más longeva de la historia británica.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su par australiano, Anthony Albanese, fueron algunos de los dignatarios que ya presentaron sus respetos.
El rey fue increpado en Gales
“Mientras luchamos por calentar nuestros hogares, tenemos que pagar tu desfile”, exclamó un hombre que se coló entre la gente para encarar al rey Carlos III mientras éste saludaba en su visita a Cardiff, capital de Gales, el viernes.
El rey y Camilla habían asistido a un servicio en memoria de la reina Isabel II en la catedral de Llandaf, como parte de su visita a las cuatro partes del reino. Luego, se acercaron al público que se congregó fuera del lugar.
Leé también: Viajes, eventos y subvención soberana: la multimillonaria financiación que tendrá el rey Carlos III
En el video, publicado por el medio Sky News, se observa cómo el hombre, tranquilo pero firme, esperó a que el rey estuviese cerca para comenzar a hablar. Antes de que terminara su reclamo, un guardia real se paró frente a él para bloquearle la vista y el celular con el que grababa, mientras que Carlos III suspiró y se alejó inmediatamente.
“Pagamos 100 millones de libras esterlinas para vos y ¿para qué?”, se escucha gritar al manifestante, ya fuera de vista.
A pesar de haber sido bien recibidos por los galeses, incluyendo a los miembros del parlamento que presentaron sus condolencias en una sesión especial, hubo varios grupos de manifestantes antimonárquicos que abuchearon a Carlos III y a Camilla cuando llegaron a Cardiff.
Carlos III está preocupado por el invierno y las tarifas energéticas
El mismo viernes, el primer ministro galés y miembro del Partido Laborista, Mark Dakeford, reveló a los medios locales que el monarca manifestó su preocupación por la situación de los ciudadanos que tendrán que enfrentar el invierno con las altas tarifas eléctricas.
Drakeford aseguró que el rey se ha involucrado proyectos para intentar solucionar los problemas con los que los galeses tendrán que lidiar los próximos meses. “El rey siempre ha mostrado interés por lo que ocurre en Gales, como el futuro de la agricultura y el impacto del cambio climático”, declaró. Dijo, además, que el monarca está muy ”interesado, como siempre, en la generación de energía renovable en Gales, y cómo podría jugar un gran papel en el futuro de la seguridad energética”.
Leé también: De las Malvinas a la crisis económica del Reino Unido: los desafíos de la nueva primera ministra Liz Truss
El Reino Unido alcanzó en julio la cifra interanual de inflación más alta en 40 años y los británicos se han quejado por el alto costo de los bienes y servicios, un problema que se incrementó por la guerra en Ucrania.
Que el rey Carlos III no tenga que pagar impuestos sobre la herencia de su madre, estimada en 370 millones de libras esterlinas (430 millones de dólares), también ha aumentado las críticas, según publicaron los medios británicos.
Con información de agencias.
