La Policía de Londres detuvo en la noche del viernes a un hombre que saltó de la larga fila de personas que buscan darle el último adios a la fallecida reina Isabel II y llegó a agarrar el estandarte real que cubre el féretro de la monarca.
Según indicó el Daily Mail, los hechos ocurrieron sobre las 22:00 y por unos minutos interrumpieron el ambiente de recogimiento, solemnidad y disciplina que impera en el lugar. En apenas unos segundos, el hombre fue alejado del ataúd y reducido en el suelo. La Policía Metropolitana confirmó la detención del hombre, bajo sospecha de un delito de orden público. Por el incidente, la retransmisión contínua de la capilla ardiente fue interrumpida durante 15 minutos.
Tracey Holland, cuya sobrina Darcy fue empujada por el hombre mientras se abalanzó sobre el ataúd, describió el incidente: “Una persona decidió empujar a mi sobrina de 7 años, correr hacia el ataúd, levantar el estandarte e intentar hacer no sé qué. La policía lo atrapó en dos segundos”.
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“Lo vimos en la cola desde el principio y durante todo el día, estuvo solo. Cuando entramos en la sala, estábamos en lo alto de las escaleras y vimos el incidente. Una señora gritó mientras sucedía, aunque lo detuvieron y la gente mantuvo la calma y siguió adelante”, contó otra testigo.
Este no fue el único incidente en la cola para despedir a la reina. El viernes por la tarde, detuvieron a un hombre de 19 años por exhibicionismo después de que supuestamente mostrara sus partes íntimas ante personas que hacían la fila.
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La fila para ingresar a la capilla ardiente de la reina Isabel II ya supera las 24 horas
El cuerpo de la reina está en Westminster Hall desde el miércoles, cuando su ataúd fue llevado desde el Palacio de Buckingham para permitir que la gente se acercara a presentar sus respetos y la fila para llegar al féretro ya supera las 24 horas.
En los últimos días, los servicios de ambulancias de Londres tuvieron que atender a por lo menos 435 personas en la cola situada a orillas del Támesis y sus alrededores, por desmayos en la mayoría de los casos.
Se prevé que hasta 750.000 personas pasen por la capilla ardiente de la difunta soberana, que abrió el miércoles y permanecerá así hasta la mañana del lunes, cuando se celebrará el funeral de Estado en la cercana abadía de Westminster.
Carlos III y sus hermanos, Ana, Andrés y Eduardo, celebraron este viernes la “vigilia de los príncipes”, la tradición de velar a la difunta, y los nietos de la reina, entre ellos los príncipes Guillermo y Harry, harán lo mismo este sábado.
Ese momento, que según la prensa se consiguió tras 45 minutos de “largas negociaciones”, buscaba mostrar un acercamiento entre los hijos de Carlos III y Diana, después que Harry y su esposa Meghan decidieran abandonar en 2020 la familia real e instalarse en California.
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“El funeral del siglo”
Las autoridades se preparan mientras tanto para acoger el lunes el primer funeral de Estado desde el del exprimer ministro Winston Churchill, en 1965, al que acudirán decenas de dignatarios mundiales.
“Puedo confirmar que será el mayor evento que la policía londinense” tuvo que gestionar, “mayor que los Juegos Olímpicos de 2012″, dijo a la prensa el subcomisario adjunto Stuart Cundy.
El “funeral del siglo” comenzará el lunes a las 7:00 (hora de la Argentina) en la Abadía de Westminster ante 2000 invitados y se espera que sea seguido por 4100 millones de personas en el mundo, por televisión y las redes sociales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó su asistencia, así como su par brasileño, Jair Bolsonaro, o el rey de España, Felipe VI, su esposa Letizia y sus padres, Juan Carlos I y Sofía.
El vicepresidente chino Wang Qishan representará a su país. China sí fue invitada al funeral, a diferencia de Rusia, por la guerra en Ucrania, y un reducido número de países, como Venezuela o Birmania.
Algunos ya empezaron a llegar. La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, se recogió el viernes ante el féretro de Isabel II. Este sábado, se prevé que lo hagan representantes de una decena de países de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones británica), con quienes tiene previsto también reunirse Carlos III en la tarde.
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Tras el funeral, un afuste trasladará el féretro por la capital británica hasta el arco de Wellington, en Hyde Park Corner. Allí será cargado en un coche fúnebre para su último viaje al Castillo de Windsor.
A continuación, tendrá lugar una última ceremonia privada en la que sólo estarán presentes los miembros más cercanos de la familia real, tras la cual la reina será enterrada, a las 18.30.
Los restos de la monarca más longeva del Reino Unido reposarán, junto a los de su marido, en la capilla del rey Jorge VI, donde yacen los de su padre y su madre, así como las cenizas de su hermana Margarita.
