El Ministerio de Igualdad de España compartió la semana pasada el flyer de una campaña inclusiva, pero todo terminó en polémica. El dibujo que muestra a distintas mujeres en la playa se viralizó y, días después, se descubrió que se habían utilizado fotos sin el consentimiento de las protagonistas. Como si fuera poco, la imagen fue retocada con PhotoShop y hasta le dibujaron una pierna a una de las modelos.
La campaña está dirigida por el Instituto de las Mujeres y tiene un cartel promocional en el que hay cinco modelos de diferentes tallas, una de ellas con una mastectomía. Bajo el lema “El verano también es nuestro”, el ministerio publicó una flyer que buscar reivindicar la diversidad de cuerpos, pero el impacto no fue el esperado.
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Nyome Nicholas-Williams tiene 30 años, vive en Londres y trabaja como modelo. Se autodefine como “defensora del amor propio” y es una de las personas que aparece en la imagen. Si bien el anuncio fue elogiado por presentar mujeres diversas relajándose en una playa, Nyome sostuvo que usaron una foto de su cuenta de Instagram sin pedirle permiso.
Por su insistente reclamo en redes sociales, la autora de la imagen le pidió perdón a la modelo. Sin embargo, aún no recibió ningún tipo de disculpas de parte del gobierno español.
En dialogo con BBC Newsbeat, la joven aseguró: “Es grosero y me parece una falta de respeto. Dijeron que usaron mi imagen porque se estaban quedando sin tiempo”. Además, detalló que por el error le aseguraron que la compensarían, pero considera que “esa respuesta es muy reactiva en lugar de proactiva”.
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En la foto, se puede ver a Nyome con una bikini amarilla y sentada sobre la arena. Sin embargo, la autora modificó una parte de su cuerpo: dibujó una pierna en lugar de la prótesis que lleva la joven.
“Estoy molesta porque, si me hubieran preguntado al principio, podría haber tomado una decisión y probablemente, hubiera dicho que sí”, aclaró.
Nyome encuentra “muy irónico y descabellado” que el Instituto de la Mujer no haya buscado su consentimiento, a la vez que agregó que no conoce a las otras mujeres del cartel ni tampoco sabe si estuvieron de acuerdo con ser mostradas de esa manera.
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También dijo que no es la primera vez que sus fotos fueron copiadas. En 2020 vivió una situación similar con un ilustrador que usó su imagen en fundas de teléfonos, bolsos y tazas.
“Entiendo que soy modelo, y sí, publico fotos en ropa interior, pero ese sigue siendo mi cuerpo”, sentenció la damnificada.
Tras la polémica, cientos de usuarios repudiaron el accionar de la autora de la pieza gráfica, como también la falta de respuesta por parte de las autoridades responsables.
