El senador republicano por Florida Marco Rubio advirtió sobre la influencia del Partido Comunista chino en la Argentina y otros países de la región durante una audiencia en el Senado de EEUU. Criticó duramente la adhesión de nuestro país a la nueva Ruta de la Seda, que calificó de “trampa mortal de dependencia económica y política”.
El político de ascendencia cubana, que en su biografía de Twitter resalta que fue “prohibido y sancionado por China”, es un habitual crítico del régimen cubano y del gobierno de Xi Jinping. En febrero presentó un proyecto de ley llamado “Estrategia de Seguridad para el Hemisferio Occidental 2022″ para “mejorar el compromiso diplomático y la asistencia y cooperación en materia de seguridad, promover la seguridad y la estabilidad regionales y promover los intereses estratégicos de los Estados Unidos en el Hemisferio Occidental”.
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Según declaró Rubio, los votantes de la región creyeron en las “promesas huecas de cambio en lugares como Argentina, Perú, Chile, Honduras y México” y sostuvo que “desafortunadamente, muchos de estos líderes más nuevos tienen una gran admiración por el partido comunista y el modelo de China”.
En su opinión, “Beijing están aprovechando la oportunidad de aumentar su influencia y poder en el hemisferio occidental” con la ampliación de los lazos comerciales y a traves de multimillonarias inversiones en infraestructura.
“La iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda utiliza préstamos y proyectos masivos de infraestructura para atraer a las naciones a trampas mortales de dependencia económica y política. Ahora se ha extendido a Argentina, Brasil, Barbados y Panamá”, afirmó Rubio.
El senador, uno de los “halcones” con más peso en el Capitolio, también aludió a la estación espacial china en Neuquén. “El Ejército Popular de Liberación profundiza su influencia en la región financiando la construcción de puertos y programas espaciales y otras infraestructuras útiles que tienen un propósito económico limitado, pero que podrían servir como bases futuras para colocar la marina cerca de nuestras costas”, sostuvo.
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Rubio también denunció que varios partidos políticos latinoamericanos reforzaron sus vínculos con el partido comunista chino: “El partido comunista está exportando activamente su modelo de gobierno, ha llevado a cabo compromisos de partido a partido con partidos políticos en lugares como Chile, Cuba, Argentina”.
Según el senador nacido en Miami, al gobierno de Xi Jinping “solo le importa el poder y la influencia, no la estabilidad y el desarrollo”.
“Incluso si el aumento de las exportaciones a China impulsa la economía de algunas de las naciones de la región, el partido comunista de China está presionando a los países para que sigan dependiendo de la minería y otros recursos naturales en lugar de asociarse con ellos para ayudar a desarrollar sus industrias y economías”, dijo.
“Saben que el caos en América Latina y el Caribe nos dañaría severamente y nos desestabilizaría. No podemos permitir que el partido comunista Chino amplíe su influencia en América Latina”, concluyó Rubio su alegato.
