Una arquitecta y urbanista brasileña de 37 años sufrió el robo de su yogur en la oficina y dejó una nota en el trabajo dedicada al ladrón, que luego se viralizó en las redes.
“Devolveme el recipiente de vidrio que tenía yogur con granola. Como te gustó tanto la merienda, avisame que la próxima vez también te traigo”, escribió la mujer. Otra colega publicó una foto de la nota y el posteo superó los 100.000 me gusta en menos de 24 horas.
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Además, la mujer explicó en su nota que traía su merienda de casa porque no puede comer cualquier cosa en función de su restricción alimentaria y le ofreció a su colega que, si necesitaba ayuda, entre en contacto con ella a través de su interno.
Viviana Ribeiro trabaja como analista de edificaciones en el Ministerio Público de Goiás desde 2008. Según indica G1, la arquitecta relató que no fue la primera vez que le sucede algo por el estilo.
La mujer reveló que dejó el recado después de hablar con su jefe, quien le recomendó que se lo tomara con calma, porque la persona que tomó su merienda podría necesitar ayuda.
Después de la repercusión que se generó, Viviane reveló qué medidas podrían ser tomadas para evitar nuevos hurtos.
“Aunque la repercusión fue asombrosa, la intención no era esa. Pero la interacción con la gente en el trabajo fue realmente genial. Hablé con colegas con los que antes no había tenido la oportunidad. Mi objetivo era generar revuelo para poner una cámara en la despensa y el personal de supervisión verá si hay una posibilidad”, relató Viviane.
La publicación con la nota de la mujer tiene cerca de mil comentarios y fue compartida más de 7 mil veces. Es que los usuarios de redes sociales se sintieron identificados con lo ocurrido, ya que también vivieron situaciones similares.
En ese sentido, un usuario contó que a una compañera le habían abierto el recipiente donde llevaba el almuerzo y le comieron todos los camarones. “Se indignó, salió gritando por todo el piso queriendo oler la boca de la gente para detectar el olor a camarones”, remató.
Otro relató: “Ya me robaron la lonchera, pero el peor momento fue cuando la abrí y ¡solo se habían llevado el pollo! Vi la marca del pollo en el arroz, pero me robaron solo el pollo”.