Se estima que en las próximas 24 horas caerá en la Tierra una parte de un cohete ruso, según informó la Agencia Espacial Europea.
El cohete de carga pesada Angara-A5 fue lanzado el lunes 27 de diciembre desde el puerto espacial de Plesetsk, en la región noroccidental rusa de Arkhangelsk, como parte de una prueba realizada por la agencia espacial rusa.
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Aunque al inicio el procedimiento se proclamó como un éxito, la parte superior del cohete no se quemó correctamente y una sección del transbordador espacial ahora caerá sobre la Tierra. Dicha pieza pesa unas 4 toneladas.
Holger Krag, jefe de la Oficina de Desechos Espaciales de la Agencia Espacial Europea, afirmó: “Es seguro decir que en las próximas 24 horas caerá, pero nadie puede decir dónde, porque en el lapso de varias horas dará varias vueltas alrededor del globo”, según consignó CNN.
Aunque destacó que es muy poco probable que cause daños o hiera a alguien, ya que la mayoría de los escombros se queman cuando el cohete llega a la atmósfera, “el riesgo es real y no se puede ignorar”, dijo Krag, debido a que si hay piezas más grandes las mismas podrían causar incidentes si aterrizan en regiones habitadas.
“El fragmento ruso viajaba a 7,5 kilómetros por segundo y su latitud de reentrada estaba probablemente entre los 63 grados al norte y al sur del ecuador”, expresó Krag.
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Los rastreadores muestran que el objeto está a unas 87 millas (140 kilómetros) y cae a gran velocidad. Su velocidad y la naturaleza del descenso hacen que sea difícil predecir dónde y cuándo podría caer.
Este cohete ruso representa otro ejemplo de desechos espaciales peligrosos que caen de regreso a la Tierra. No hay que olvidar que el año pasado un cohete chino, el Long March 5B, monitoreado de cerca hizo el mismo viaje, tras numerosas advertencias de expertos sobre el impacto de piezas de naves espaciales no controladas.
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Sin embargo, se prevé que la pieza del cohete ruso es más pequeña que los restos chinos, ya que pesa alrededor de 4 toneladas sin combustible, en comparación con las 20 toneladas del cohete chino. Esto hará menos probable cualquier daño potencial.
Finalmente, el cohete de China cayó al Océano Índico, después de un descenso a la Tierra muy monitoreado.
Por su parte, Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica- Harvard & Smithsonian, explicó que el booster Persei mide unos 10 metros de largo en comparación con el cohete chino Long March 5B de 32 metros, según consignó CNN. Aunque pesa menos.
Además, el astrónomo añadió que la etapa rusa del cohete no estaba destinada a reentrar en la atmósfera terrestre de esta manera. “Estaba pensada para acabar en una órbita en la que permanecería durante muchos miles de años”, puntualizó.