Una noticia alarmante comenzó a circular en Taiwán poniendo en alerta a las autoridades sanitarias de ese país. Es que se comprobó la presencia de unos 200 ejemplares de sapos de caña en el territorio: se trata de una de las especies invasoras más peligrosas del mundo.
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El “Rhinella marina”, o sapo de caña, es originario del continente americano, pero de un extraño modo se había radicado en un lugar geográficamente distante. Miden apenas entre 9 y 15 centímetros pero, como defensa natural, poseen una glándula que emite un veneno compuesto por distintas toxinas que puede acabar con la vida de sus presas.
Ante el peligro inminente, la comunidad científica taiwanesa encendió las alarmas ya que se trata de una especie invasora que, además de reproducirse a gran velocidad, es potencialmente mortal para los humanos y otros animales.
El reconocimiento de los ejemplares en Taiwán
Según reporta el sitio web especializado LiveScience, las primeras imágenes de esta especie en Taiwán fueron divulgadas por una lugareña a través de un sitio web y se registraron en una granja de la localidad de Chatoun.
Ante la difusión de este material fotográfico, los expertos en biología de Taiwán actuaron inmediatamente reconociendo que la especie detectada era potencialmente peligrosa para el lugar.
“Una operación de búsqueda rápida y masiva es crucial cuando se descubren sapos de caña”, explicó Lin Chun-fu, especialista en anfibios del Instituto de Investigación de Especies Endémicas de Taiwán, según citó la agencia de noticias AFP. Seguidamente, Lin Chun-fu, explicó que la situación es aún más extraña ya que “no tienen enemigos naturales aquí en Taiwán”.
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Seguidamente, los especialistas a cargo del operativo han confirmado que hasta el momento solo han logrado capturar al menos unos 200 ejemplares de sapos de caña, pero que no pueden asegurar que hayan podido extraer la totalidad de animales del territorio. En este sentido, los biólogos admitieron que recién conocerán el éxito de este operativo de búsqueda en la próxima temporada de apareamiento de los sapos de caña por lo que será necesario mantener un periódico y exhaustivo control del lugar para evitar daños mayores.
