La justicia estadounidense pidió este miércoles cuatro años y tres meses de prisión para un activista pro-Trump que se convirtió, a causa de su vestimenta y su peculiar sombrero de piel con cuernos, en uno de los icónicos atacantes del Capitolio el 6 de enero pasado.
Se trata de Jacob Chansley, también conocido como Jake Angeli, un “chamán” autoproclamado y que adhiere a las teorías de conspiración de QAnon, un grupo minoritario de ultraderecha que respalda al expresidente Donald Trump.
Otro atacante, Scott Fairlamb, de Nueva Jersey, fue condenado el miércoles a 41 meses de prisión por su intervención en el ataque y por agredir a un policía. Se trata de la sentencia más severa aplicada hasta ahora contra las cerca de 660 personas imputadas. Fairlamb se declaró culpable en agosto.
De qué se acusa a Jacob Chansley, el hombre que asaltó el Capitolio con el torso desnudo, la cara pintada y un sombrero de piel con cuernos
Chansley fue detenido días después del asalto al Capitolio. Ante la posibilidad de enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión, se declaró culpable de intrusión ilegal y conducta violenta a principios de septiembre ante un tribunal federal en Washington.
Su abogado citó “su sincero remordimiento”, sus problemas psicológicos y los 317 días de detención para pedir la “compasión del tribunal” para imponerle a su cliente una sentencia “mucho más leve”.
Cómo fue la participación de Jacob Chansley en el asalto al Capitolio de Estados Unidos
Armado con una lanza, sin camisa y ataviado con un tocado de cuernos de búfalo, Chansley participó en la invasión al Capitolio junto a cientos de partidarios de Donald Trump para evitar que los legisladores validaran la victoria del entonces candidato demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Oriundo de Phoenix, Arizona, Chansley se convirtió en una de las personas más fotografiadas durante el asalto que conmocionó a Estados Unidos por su peculiar vestimenta y los cuernos de su sombrero.
En un documento difundido el martes por la noche, la fiscalía indicó que Chansley, “mucho antes de los hechos del 6 de enero”, había alentado en las redes sociales a “denunciar a los políticos, los medios de comunicación y el corrupto sistema electoral”.
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El día del ataque, “incitó a otros alborotadores” y “dejó un mensaje amenazante” contra el vicepresidente Mike Pence, agregó. Chansley “aceptó la responsabilidad de su conducta y acordó cooperar con las autoridades”, pero “estos actos palidecen en comparación con la falta de respeto que el acusado ha mostrado por la ley y por la democracia”, reseña el documento judicial.
Un total de 658 personas fueron acusadas en diversos grados por su participación en el asalto, según el Programa de Investigación sobre Extremismo de la Universidad George Washington. Cinco personas murieron durante o poco después del ataque, entre ellas un policía y una manifestante abatida por un oficial en el interior del edificio. Además, dos policías se suicidaron en los días y semanas siguientes.
Qué es y qué piensan los seguidores de QAnon
El movimiento QAnon surgió en 2017 en Estados Unidos. Su nombre proviene de unos enigmáticos mensajes publicados por una persona identificada como “Q”, que supuestamente es un alto cargo estadounidense cercano al expresidente Donald Trump.
QAnon sostiene que Joe Biden y los demócratas forman parte de una conspiración satánica global. Con el paso de los años estas teorías han seducido a muchos estadounidenses. El FBI vigila a este grupo de extrema derecha, considerado potencialmente peligroso.
