El festejo se realiza en conmemoración al fallecimiento de José Manuel Estrada (1842-1894), pensador argentino destacado no sólo en el ámbito de la educación, sino también en el campo de las letras, la oratoria, la historia, el periodismo y la filosofía.
A los 24 años, Estrada inició su carrera en la docencia y en poco tiempo sus Lecciones de Historia de la República Argentina se transformaron en un libro. Tuvo una participación política activa plasmada dentro de diferentes instituciones y espacios de poder. Una de ellas fue ser Secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento y ocupó, durante 1869, el cargo de Jefe del Departamento General de Escuelas del Gobierno de Buenos Aires. Además, fue Rector del Colegio Nacional de Buenos Aires y participó de la Convención Provincial Constituyente. También fue y Diputado de la Provincia de Buenos Aires por la Unión Católica.
Estrada era uno de los representantes del pensamiento católico de aquel entonces. Además escribió numerosas obras sobre educación, historia y política de Argentina. Se destacan entre ellas, El catolicismo y la democracia (1862) y Ensayo histórico sobre la revolución de los comuneros del Paraguay en el siglo XVIII (1865).
Esa pasión por la enseñanza que tenía Estrada y sus fuertes convicciones dentro del campo educativo, llevaron a que otro prócer de la educación de nuestro país, Domingo Faustino Sarmiento ponga su atención en él, a punto tal de posicionarlo en los cargos mencionados líneas más arriba. En una ocasión , Sarmiento manifestó “del joven Estrada he gustado mucho de sus lecturas sobre historia”
Su pensamiento con respecto a la educación, puede verse sintetizado en una de sus citas más célebres y conocidas a lo largo de la historia, “educación para la libertad, o simplemente educación, porque no puede menos de ser libre un pueblo compuesto de hombres que se conocen y se moderan”.
Claro está el papel transcendental que cumplía lo educativo para él en cuanto a los derechos de los ciudadanos de una nación y lo importante que era construir esa sociedad sobre cimientos fuertes que permitan un gran desarrollo a partir del conocimiento.
Fue verdaderamente toda una vida abocada a la educación y a todo lo relacionado con ella. Estrada falleció el 17 de septiembre de 1894. Fue velado por disposición de la presidencia en la Catedral Metropolitana con los honores de un general de división. Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta.