Durante los últimos años las redes sociales han sido protagonistas de un verdadero cambio de paradigma. La pandemia del coronavirus aceleró ciertos procesos hacia los que ya estaban migrando muchas de las plataformas. Así Facebook, Twitter, Instagram y hasta el popular Tik Tok se transformaron en los nuevos espacios de ventas ante la obligación de cierre de los locales comerciales para evitar la propagación del virus.
Así los ecommerce se transformaron en una necesidad de varios comerciantes. Muchos debieron aprender de cero y jamás se imaginaron abriendo una red social. Sin embargo, este mundo va cobrando cada vez más importancia en la era de lo digital. Si bien en la mayoría de los casos ha resultado un verdadero éxito, y hasta la duplicación de las ventas, en otros ha traído más de un dolor de cabeza.
También existen los usuarios particulares que deciden publicar objetos, que tienen en desuso en sus casas, con tal de contar con unos pesos extras a fin de mes. Lo más complejo suele ser ponerle un valor, pero más difícil es enterarte a través de las plataformas que hiciste un mal negocio al cotizarlo en el precio equivocado. Esto fue lo que le pasó a Jules Schreiner al vender un sillón que le ocupaba mucho espacio.
La mujer reside en los Estados Unidos, específicamente en Carpentersville. Se trata de una villa del condado Kane que se encuentra en el estado de Illinois. Menuda fue su sorpresa al enterarse que el sofá que prácticamente regaló por 500 dólares costaba unos 20 mil. Al enterarse decidió grabar un video en TikTok en el que se puede apreciar su increíble reacción. La filmación se volvió viral en pocos minutos, es que su cara provoca la risa de cientos de usuarios de la comunidad 2.0.
Jules calificó lo que le sucedió como el peor negocio de su vida. El sillón era un regalo del que se quería deshacer, fue así como puso manos a la obra y lo publicó. Le bastaron unos pocos minutos para que llegara un comprador. “Pensé que había hecho un buen negocio en Facebook Marketplace, pero ya saben que las cosas no siempre son demasiado buenas como para ser verdad”, les explicó a los medios locales.
“Vendí un sofá que me regalaron y lo publicité en Facebook Marketplace por 500 dólares. Un sujeto se interesó y me lo compró en el acto. Vi que puso la marca en Instagram. *Busqué el nombre en Google*. Es un sofá de más de 20,000 dólares... USADO”, se quejó en su video arrepentida por no haber buscado información antes de venderlo. Sucede que la pieza de la que se deshizo fue confecciona por la marca Vladimir Kagan, y lo que para ella era un simple sillón, en realidad se trataba de un artículo único de diseño.