James Sakara era un hombre de 22 años que se desempeñaba como pastor de la iglesia Sion, en una congregación cristiana de Zambia, al sur de África. Este joven muy religioso decidió poner a prueba su fe y la de sus feligreses al intentar repetir la gesta que cuenta la Biblia sobre la resurrección de Jesucristo.
Según el antiguo testamento, Jesús murió y volvió a la vida luego de tres días y se presentó ante sus apóstoles, por lo que Sakara intentó repetir la hazaña de Jesucristo, pese a que la mayoría de los miembros de la congregación se habían mostrado reacios a dejar que siguiera adelante con la idea. Por lo que el joven debió buscar personas que lo ayuden.
Finalmente, luego de insistir mucho, el zambiano encontró tres feligreses que cooperaron para enterrarlo vivo y probar si realmente era posible resucitar de entre los muertos. Los miembros de la congregación cavaron la tumba con poca profundidad, ataron las manos de Sakara y lo enterraron vivo.
Luego de eso, toda la congregación esperó 72 horas para ver si realmente James Sakara podía llegar a resucitar. Tras un tiempo de especulaciones, los miembros de la iglesia procedieron a desenterrarlo y, como era de esperar, encontraron a su líder muerto entre la tierra.
Aunque intentaron una serie de “ejercicios espirituales” para resucitarlo, el pastor falleció a causa de una asfixia. Según medios locales que citan a las autoridades de Zambia, ya se presentaron cargos contra los tres hombres que enterraron vivo al pastor; uno ya fue detenido, mientras los demás son buscados al darse a la fuga.
El proceso fue filmado por un canal de televisión
Según pudo conocerse a través de las redes sociales, la aventura de James Sakara y los tres compañeros que lo ayudaron en su locura fue grabada por un canal de televisión local. En las imágenes, los diferentes miembros de la iglesia dan su postura con respecto a la decisión del joven pastor.
El video muestra cómo los tres hombres van cavando la fosa, bajo la atenta mirada del resto de la congregación. Mientras los muchachos palean, la gente del lugar se muestra consternada ante la decisión de su líder espiritual.
Finalmente, en las últimas escenas se puede ver conmovida a toda la comunidad que ya conocía la noticia del fallecimiento de James Sakara. Mientras algunos se atrevieron a hablar con la televisión local, otros prefirieron el silencio y procesar por dentro la escalofriante situación.
Como era de esperar, la noticia dio vueltas por todo el mundo, causando la indignación de muchísimos creyentes a lo largo y a lo ancho de todo el planeta. Finalmente, la profecía que Sakara había dicho (“Volveré a la vida después de tres días, como el Hijo de Dios”) no se cumplió.