Un león fue sacado de un santuario de rescate de vida silvestre y devuelto a una lujosa villa en Phnom Penh, Camboya, después de la intervención del primer ministro, Hun Sen, que también anunció una multa de $ 30,000 dólares para el dueño del animal.
“Tras conversar con el ministro de Agricultura, hemos decidido permitir la devolución del animal al dueño bajo la condición de que construya un recinto adecuado para garantizar la seguridad de las personas y del vecindario”, publicó el mandatario en su cuenta de Facebook, que cuenta con 13 millones de seguidores, y es la página más seguida en Camboya.
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La policía y los funcionarios de vida silvestre allanaron inicialmente la propiedad el 27 de junio. Explicaron que tenían que rescatar al animal después de que aparecieran videos de TikTok, y los vecinos dieran la alarma.
La fiera, que había sido criada en cautividad desde cachorro, tiene 18 meses y pesa 70 kilogramos, según informó tras el rescate la ONG animalista Wildlife Alliance.
En los días siguientes a la publicación del primer ministro, aparecieron publicaciones en las redes sociales que decían que el león debería ser devuelto al dueño, quien había negado las acusaciones de maltrato al animal.
Si bien las autoridades indicaron en un primer momento que es ilegal tener leones como mascotas, Hun Sen argumentó que este es un caso especial, porque el dueño había alimentado al león desde una edad temprana y lo trataba como a un miembro de la familia.
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El regreso del León
Por televisión se pudo ver cómo los funcionarios sedaron al felino y lo trasladaron en una caja de metal. Miles de personas vieron cómo regresaba lentamente a la propiedad, acompañado por el perro del dueño. “Al principio estaba triste, luego emocionado y conmovido”, dijo a los medios el propietario. El hombre habló con el periódico local Khmer Times, que lo identificó como Zhai Xinjiang. Zhai ha negado haber maltratado al león, y contó que vive junto a sus perros y se llama Hei Man.
Camboya no cuenta con leyes que prohíban la tenencia de animales exóticos y solo impuso una multa de 30.000 dólares (unos 25.250 euros) al dueño del león. La ONG Wildlife Alliance que ayudó en la remoción inicial dijo que no tenía comentarios inmediatos el lunes.
La embajadora de Gran Bretaña en Camboya, Tina Redshaw, dijo que no estaba de acuerdo con el regreso, y se mostró “decepcionada”. Señaló que no le parecía apropiado que el león confiscado de su residencia en el centro de la ciudad fuera devuelto, socavando la legislación de Camboya, que impide la propiedad y comercio de vida silvestre en peligro de extinción.
“Se está dañando los esfuerzos globales para abordar el comercio ilegal de vida silvestre, por no hablar del estrés y el sufrimiento de un cautiverio inapropiado”, dijo Redshaw en un tweet.
